Izquierda Unida valora positivamente el anuncio realizado ayer por el gobierno de EEUU, mediante el cual se excluye por fin a Cuba de la lista de países acusados de patrocinar el terrorismo, se eliminan ciertas medidas coercitivas y se levantan restricciones que impactaban gravemente la economía cubana y los derechos fundamentales de su población.
Este paso adelante en el cese del acoso a Cuba, aunque limitado, representa una corrección parcial de una política histórica de agresión hacia el pueblo cubano. IU confía en que este no sea únicamente un gesto simbólico o hipócrita al término de la administración Biden, sino que tenga continuidad en la del presidente Trump, permitiendo que termine definitivamente el acoso a un pueblo soberano.
Por ello, reiteramos que estas decisiones, aunque necesarias, no son suficientes. El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos sigue vigente desde hace 60 años, con carácter extraterritorial y en violación del Derecho Internacional, causando daños incalculables a la economía cubana y generando un impacto severo en la vida de millones de personas. Esta política cruel e inhumana debe ser condenada en todos los foros internacionales. Es urgente que se elimine de manera inmediata y definitiva.
IU subraya que, según el Derecho Internacional, únicamente las Naciones Unidas tienen la capacidad de sancionar a las naciones. Por tanto, el bloqueo económico y todas las sanciones impuestas por EEUU contra Cuba son ilegales e ilegítimas en el orden internacional.
Simultáneamente a la inclusión de Cuba en la lista de países que presuntamente apoyan el terrorismo, EEUU introdujo también en distintas listas de sanciones a juristas que participaron en el proceso de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, como el abogado colombiano y defensor de los derechos humanos Diego Martínez o el abogado español y diputado Enrique Santiago, entre otros. Exigimos la retirada inmediata, de las listas sancionadoras unilaterales de EEUU, de todas las personas incluidas en ellas de forma injusta.
IU recuerda que el pueblo cubano tiene derecho a decidir su futuro libremente, sin injerencias externas. La solidaridad internacional con Cuba es un deber ético frente a las políticas de asfixia económica y agresión. Nos unimos al reclamo mundial por el fin del bloqueo, el respeto a la soberanía y autodeterminación de Cuba, y el desarrollo de relaciones bilaterales basadas en el diálogo, el respeto mutuo y la cooperación.
Seguiremos denunciando las acciones ilegales y desestabilizadoras que, como la persecución de suministros básicos o la obstaculización de acuerdos de cooperación médica, buscan debilitar al pueblo cubano. Instamos al nuevo gobierno de Estados Unidos a asumir su responsabilidad histórica y avanzar con decisión hacia la plena normalización de relaciones con Cuba.
Por último, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos de los pueblos frente a las políticas imperialistas y con la construcción de un mundo más justo, solidario y en paz.
