La federación de Izquierda Unida en el Exterior -IU Exterior- celebra que “por fin se haya aprobado en la Comisión Constitucional del Congreso la propuesta de reforma que llevaba atascada más de un año que conlleva la derogación del voto rogado para las personas españolas residentes en el extranjero, con lo que se acaba con las trabas que impusieron hace más de una década los partidos mayoritarios”.
Nerea Fernández, coordinadora de IU Exterior, considera que esta reforma es, claramente, “una victoria para la emigración organizada en los diferente colectivos migrantes”, tanto sociales como de las formaciones políticas, después de “muchos años en los que luchamos por un cambio legislativo y denunciando la injusticia que sufrimos quienes nos vimos obligadas a emigrar, precisamente para buscarnos un futuro que no nos permitían los mismos que nos habían limitado el acceso al voto”.
Los importantes cambios que eliminan ahora el voto rogado parten de una proposición de ley presentada en febrero de 2021, con un contenido previsto en el acuerdo de Gobierno de coalición. Desde IU Exterior inciden en que “el texto recoge las reivindicaciones más importantes de la diáspora española, desde que PP, PSOE, CiU y PNV implantaron en 2011 un sistema que redujo la participación exterior a mínimos de hasta el 5%. Desde el primer momento Izquierda Unida mostró su rechazo frontal a la medida a través de su militancia en el exterior”.
IU se muestra satisfecha por “ser uno de los principales impulsores de la reforma que ahora culmina a través de nuestro grupo de Unidas Podemos. Estamos convencidos de que agiliza los trámites para votar, permite la participación democrática eliminando numerosas trabas burocráticas existentes y ofrece muchas más garantías en todo el proceso”.
La nueva norma elimina por completo el ruego del voto, evitando a la emigración tener que solicitarlo previamente. Será la Oficina del Censo Electoral la que remitirá de oficio a todas las personas inscritas en el Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA) los certificados, los sobres y la documentación necesaria para votar. Además, se permitirá también descarga los juegos de papeletas de forma telemática. El CERA tendrá una actualización periódica cada cinco años.
También se adelantan los plazos de envío de la documentación electoral y, para facilitar la participación, se amplían los centros para votación en urna, no solo en las embajadas sino en todos los consulados y centros oficiales que se habiliten. Se amplía dos días el plazo para el escrutinio general y se protegerá el envío de los votos emitidos al establecer que lleguen a España por valija diplomática.
Nerea Fernández lamenta, no obstante, que se haya tardado tanto en concretar la reforma “tras 10 años en los que la emigración se ha sentido ninguneada”. Además, recuerda que después de acabar con el voto rogado “debe actuarse sobre otras necesidades muy importantes, como incrementar los medios técnicos y humanos en los consulados, especialmente en aquellos en los que más ha crecido el número de residentes, y mejorar las condiciones del personal laboral del servicio exterior, a quienes apoyamos en sus huelgas y protestas de los últimos meses para denunciar la situación que atraviesan”.
El texto aprobado esta semana en la Comisión Constitucional pasa ahora al Pleno del Congreso para su aprobación en junio. Posteriormente debe ser aprobado en el Senado, con lo que se calcula que la reforma estará lista en otoño y podrá aplicarse en los próximos comicios autonómicos, municipales y generales previstos para 2023.