Izquierda Unida, a través de su Comisión Internacional, “denuncia y condena contundentemente el asesinato en Colombia de John Ismail (Lucho) Fernández Rojas”, hijo de Elsa Rojas, actual presidenta de la Unión Patriótica (UP) en la región de Arauca, al tiempo que “exige al Gobierno de Iván Duque una investigación inmediata y en profundidad desde el ámbito político y la Fiscalía para esclarecer los hechos y detener a los culpables”.
IU traslada su “pesar y consternación” a la familia, amigos y personas próximas a Lucho Fernández Rojas, “tanto por este execrable crimen, como por todos los que se están produciendo de forma cada vez más reiterada e impune en Colombia contra aquellas personas que defienden la convivencia en paz y libertad”.
Esta formación tiene un recuerdo especial para Elsa Rojas, ex alcaldesa del municipio de Arauquita y ex representante en la Cámara de Diputados en los 90, que ya ha sobrevivido a dos atentados y también fue una de las pocos cargos institucionales que se salvó del genocidio que grupos paramilitares colombianos cometieron contra el movimiento de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano.
La Comisión Internacional de IU advierte que el derechista Iván Duque y su Gobierno “terminan su mandato como empezaron, sin impulsar la persecución de los grupos paramilitares de ultraderecha que desde la firma de los Acuerdos de Paz en Colombia -en noviembre de 2016- no han cesado de asesinar con absoluta impunidad a líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos, así como a excombatientes firmantes de la paz, dirigentes de izquierda, sindicalistas, ambientalistas e indígenas”.
“El Gobierno de Iván Duque -incide IU- se ha caracterizado, además de por no facilitar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, por su descarada y cómplice inacción para perseguir estos horribles crímenes, reflejada tanto a nivel policial como judicial”.
En dichos Acuerdos de Paz el Estado colombiano se comprometió a crear una Fiscalía especial contra la violencia paramilitar para perseguir estos delitos y desmontar las estructuras de estos grupos. Por el contrario, “con Duque al frente del Gobierno se ha comprobado la nula voluntad, tanto política como judicial, para acabar con esta lacra que empaña la democracia”, remarca IU.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) 1.327 líderes sociales han sido asesinados en Colombia desde la firma de los Acuerdos de Paz. También se ha masacrado a 317 excombatientes de las FARC y firmantes de los Acuerdos de Paz, la mayoría vinculados a procesos productivos. Solo en lo que va de 2022, se contabilizan 61 víctimas mortales.
Esta ola de crímenes y masacres que asola Colombia “hacen más evidente y palpable la necesidad imperiosa de un cambio político”, señala IU. Su Comisión Internacional valora que “se necesita un gobierno progresista que combata las violaciones de los Derechos Humanos y que impulse el cumplimiento de los Acuerdos de Paz”.