La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Sira Rego, cree que al director de Frontex, Fabrice Leggeri, solo le queda o dimitir o ser cesado, después de que este martes varios medios de comunicación europeos publicaran extractos de la carta con la que la Comisión Europea desmonta sus alegaciones sobre las devoluciones en caliente en el Egeo y el retraso en la contratación de 40 especialistas en derechos fundamentales.
“Hoy los medios han confirmado lo que llevamos diciendo unos meses: Leggeri miente y por eso tiene que dimitir o ser dimitido”, ha explicado Rego, para quien “la Agencia Frontex está totalmente fuera de control”.
Las acusaciones contra Leggeri han ido en aumento desde la filtración de varios documentos y vídeos que demuestran la presencia y participación de Frontex en la devolución ilegal de personas migrantes a Turquía. En los últimos días, además, se ha conocido que la Oficina Europa para la Lucha contra el Fraude (OLAF) ha abierto una investigación. Asimismo, también ha trascendido los excesos económicos que hace la agencia por su fiesta anual.
“Estamos satisfechas porque la Comisión Europea se haya tomado en serio la situación de Frontex, pero independientemente del futuro de Leggeri, creemos que el Parlamento Europeo debe tener un papel en todo esto. Por eso desde el Grupo Parlamentario de la Izquierda estamos trabajando en la puesta en marcha de una comisión de investigación que llegue hasta el fondo en la cadena de responsabilidades”, ha asegurado.
Rego, que ha intervenido esta mañana en un debate en el parlamento europeo sobre la situación de las fronteras exteriores, entregará esta tarde a la Representación Permanente de Portugal, que asume la presidencia de turno de la UE, una copia del Libro Negro de las Devoluciones en Caliente, que ha editado el Grupo de La Izquierda.
El libro, que tiene dos tomos, recoge miles de denuncias de devoluciones en caliente en las fronteras de la UE y testimonios sobre las consecuencias que tienen para las personas migrantes las políticas de la UE y la acción de Frontex.
