La dirección federal de Izquierda Unida, a través de su responsable de Políticas Económicas, Carlos Sánchez Mato, y de su portavoz en el Parlamento Europeo, Sira Rego, muestra su “razonable satisfacción” por el acuerdo cerrado la pasada madrugada en el Consejo Europeo de Bruselas. Esta formación entiende que su contenido “deja ver a las claras el fracaso de imponer un nuevo austericidio, tal y como anhelaba el conjunto de la derecha europea y, muy especialmente, las formaciones de nuestro país que la componen”.
Izquierda Unida destaca que la inyección económica acordada va a ser “esencial” para “permitir fortalecer el escudo social creado por el Gobierno de coalición” para hacer frente a la grave crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia del coronavirus.
“Los 24.000 millones anuales en transferencias hasta 2023 -apuntan Rego y Sánchez Mato-, es decir, cerca del 2% del PIB de 2019, va a suponer un impacto económico considerable”.
Además, valoran también como “positivo” que se haya podido avanzar finalmente “desde la condicionalidad que desgraciadamente ha existido en la última década a un mecanismo que debería permitir la inclusión de objetivos sociales”.
Izquierda Unida llama a la sensatez y a valorar lo conseguido en su justa medida, sin triunfalismos. Así, en lo relativo a las transferencias, es decir, las cantidades no reembolsables y que no generan más deuda pública, “el fondo es un 22% menor al plan propuesto en su inicio por la Comisión. Por nuestra parte ya denunciamos que era insuficiente para abordar con todas las garantías una crisis con una magnitud como la actual”.
Carlos Sánchez Mato y Sira Rego lamentan “el empeño de los países mal llamados ‘frugales’ en dotar económicamente este instrumento de respuesta a una emergencia a costa de reducir el Marco Financiero Plurianual, es decir, del presupuesto comunitario”.
De ahí que estos dos dirigentes federales de IU coincidan también en rechazar el “daño especial” que hará a nuestro país “el tijeretazo en el presupuesto comunitario en la PAC”. Sobre este punto, recuerdan que “nuestro sector agrario ha demostrado su carácter esencial precisamente durante el confinamiento y en medio de la crisis sanitaria sufrida. No podemos por menos que oponernos frontalmente a esos recortes europeos”.
“También se debe denunciar de manera especial -detallan- que se liquide EU4Health. Es de una inconsciencia terrible que precisamente en medio de una pandemia se salgan con la suya quienes abogan por no coordinar y mejorar los sistemas sanitarios y de salud pública a nivel europeo”.
No obstante, para la portavoz de IU en el Parlamento Europeo y para el responsable de Políticas Económicas de esta formación “es urgente convertir en definitivo el giro de timón que supone este acuerdo para que haya futuro en Europa”. Entienden que “resulta imprescindible que lo aprobado no sea solo un paréntesis. De nada servirán las transferencias económicas conseguidas si en breve vuelven a estar vigentes los antisociales principios fiscales por los que se ha regido la Unión Europea en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”.