Unidas Podemos organizó en la tarde de ayer su tercera reunión telemática con colectivos sociales, en este caso del sector primario, en el marco del denominado proceso de ‘Reconstrucción social de lo común’. En este caso participaron más de 20 asociaciones y grupos de distinta naturaleza, entre ellos Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF o la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España.
Durante el encuentro, Enrique Santiago, portavoz adjunto del grupo de Unidas Podemos y portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso aseguró en relación a lo ocurrido durante la grave crisis sanitaria, social y económica provocada por el Covid-19 que “el sistema ha demostrado tener unos tremendos pies de barro. No estábamos tan protegidos como esperábamos y hemos tenido que levantar un inmenso Escudo Social, y nos hemos dado cuenta de que carecíamos de seguridad humana”.
“El sector primario -apuntó- ha sido uno de los más castigados y maltratados por las políticas neoliberales. Perder su capacidad de incidencia y de organización es perder soberanía social, económica y como pueblo. Es importante revisar sus bases”.
Irene de Miguel, responsable del Sector Primario y Soberanía Alimentaria de Podemos, subrayó durante su intervención la necesidad de “cambiar muchas de las pautas de nuestros modelos de producción, entre ellos el sector primario”.
“La agricultura es esencial, es indispensable, y tenemos que trabajar por su futuro desde tres patas: la sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad social y la sostenibilidad económica”, recalcó.
Por su parte, Antonia Jover, diputada de Unidas Podemos en el Congreso, expuso la necesidad de retornar al sector primario, ya que “no es un lujo, sino una necesidad para la economía y para la salud de nuestro pueblo”.
“Nos vamos a dejar la piel para conseguir un sector primario del que se pueda vivir dignamente y que sea sostenible, que cuide el medio ambiente”, enfatizó.
De la misma forma, Isa Franco, también diputada de Unidas Podemos, defendió que “el desarrollo sostenible en el sector primario, al igual que todos los sectores de la economía, no se puede desligar de la rentabilidad. Una alimentación social no puede ser incompatible con unos pagos adecuados a los agricultores, ganaderos y pescadores”.