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IU considera que “la inhabilitación electoral del partido de Correa impuesta por el Gobierno de Moreno convierte a Ecuador en una dictadura con fachada democrática”

El responsable federal de Política Internacional de Izquierda Unida, Francisco Pérez Esteban, denuncia que “de ninguna forma se puede considerar que las elecciones ecuatorianas serán libres y transparentes si impiden participar a la única formación progresista y de izquierdas con posibilidades claras de lograr un cambio político en el país”

El responsable federal de Política Internacional de Izquierda Unida, Francisco Pérez Esteban, denuncia la “inhabilitación electoral impuesta sobre Compromiso Social”, el partido que lidera el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa. Pérez Esteban considera que el Consejo Nacional Electoral de este país “ha cedido a las múltiples presiones lanzadas por el Gobierno de Lenin Moreno para sacar deliberadamente de las próximas elecciones presidenciales a la fuerza política de Correa cuando figura primera en las encuestas. Moreno convierte así de hecho a Ecuador en una dictadura con fachada democrática”.

“El actual Gobierno ecuatoriano -señala el dirigente federal de IU-, neoliberal en lo económico y antipopular en lo social, ha dado muestras desde hace años de un creciente autoritarismo, control totalitario de las instituciones y represión de las movilizaciones populares, hasta llegar a esta imposición injustificable democráticamente”.

Valora que “de ninguna forma se puede considerar que las elecciones en Ecuador serán libres y transparentes si impiden el derecho de participación de la única formación progresista y de izquierdas con posibilidades claras de lograr un cambio político en el país. La inhabilitación electoral de Compromiso Social persigue simplemente que la izquierda no venza en Ecuador”.

Francisco Pérez Esteban añade que “todo este plan se ha ejecutado junto a la persecución política y judicial sin justificación alguna de la que son víctimas Rafael Correa y los principales dirigentes de su partido”.

Recuerda que “la Fiscalía ecuatoriana, absolutamente permeable a las presiones políticas, lleva presentadas hasta 28 querellas contra el expresidente ecuatoriano, de las cuales ya han decaído 25. La derecha ecuatoriana ejecuta así con impunidad una estrategia basada en acusaciones falsas y montajes judiciales para impedir que Correa vuelva a su país y concrete el apoyo democrático mayoritario que tiene”.

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