El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, valora que “las cifras del paro en diciembre hechas públicas hoy, así como el moderado descenso anual del desempleo a lo largo de 2019 demuestran que el ciclo de la reforma laboral de la derecha está agotado”.
García Rubio apunta que la bajada del paro en el mes pasado en 34.579 personas “la menor desde 2008, no ha conseguido incluso con la intensa campaña de Navidad que el desempleo descendiera más que un 1,21% en todo 2019, el menor desde el inicio de la recuperación en 2013 y ya con un año completo de Gobierno socialista”.
De la misma forma, el dirigente federal de IU destaca que “pese a las constantes advertencias catastrofistas de la derecha política y económica contra medidas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) o el control de la jornada laboral para evitar abusos ha quedado de manifiesto que éstas no han tenido incidencia negativa alguna ni han provocado ese aumento del desempleo tan anunciado por aquellos”.
“Llegados a esta situación -plantea García Rubio- lo que parece claro es que son necesarias medidas urgentes en relación al mercado laboral que contribuyan a superar una cierta atonía económica y en la creación de empleo”.
El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida insiste en que “el ciclo de un sistema de relaciones laborales asentado en las condiciones de la reforma laboral del PP de 2012 está obsoleto y ni siquiera permite ya que se puedan crear un número significativo de empleos de poca calidad y precarios. Una vez que la reforma laboral de la derecha llegó a su plena aplicación, desde 2016 el número de contratos ha ido descendiendo año tras año”.
Apostilla que “esto es especialmente significativo cuando se ve que el pasado mes de diciembre solo poco más del 4% de los contratos fueron indefinidos y a tiempo completo”, además de que “también la afiliación a la Seguridad Social, aunque ha sido positiva, ha mostrado una tímida evolución”.
José Antonio García Rubio detalla que “es preciso tener en cuenta que solo el inicio de cambios profundos en el sistema productivo y un importante aumento sostenido de la demanda, es decir, de salarios y pensiones, permitirá una recuperación fuerte del empleo”.
“La superación de la crisis está permitiendo desde hace tiempo a muchos empresarios recuperar la tasa de ganancia, pero eso solo se podrá consolidar si el beneficio se puede realizar, es decir, si se compran más bienes y servicios”.