Izquierda Unida, a través de su dirigente y coordinador general de su federación andaluza, Toni Valero, valora que la contundente sentencia del ‘caso ERE’ hecha pública hace pocas horas supone una “enmienda a la totalidad a la forma de gestión poco transparente, manijera y torticera de los gobiernos socialistas con mayoría absoluta en Andalucía, que han hecho y deshecho a su antojo, en este caso en un tema tan sensible como fueron las políticas de ayuda a empresas en crisis”.
Valero, portavoz también de la confluencia Adelante Andalucía, asegura que con el fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla -que incluye una condena de seis años y dos días de prisión, además de quince años y dos días de inhabilitación absoluta, para el expresidente socialista andaluz José Antonio Griñán, y de nueve años de inhabilitación especial por prevaricación para su antecesor en el cargo, Manuel Chaves- “se cierra una historia de latrocinio”, además de un “caso vergonzante para la historia de Andalucía”.
Entiende que “lo ocurrido con los ERE va más allá del dinero que se hayan quedado unos u otros; lo verdaderamente preocupante es cómo el PSOE se ha servido de ello para comprar la paz social con dinero público”.
El dirigente andaluz de Izquierda Unida lamenta que entre las consecuencias directas de esta larga manera de proceder que ahora castiga la justicia esté la desindustrialización de Andalucía, que ha llevado a que a día de hoy “nos encontremos con comarcas como la Bahía de Cádiz o de Linares con un paro estructural altísimo y con hijos de familias trabajadoras que no encuentran empleo porque las fábricas en las que trabajaban sus padres cerraron”.
Toni Valero denuncia que, más allá de las múltiples condenas conocidas hoy, esas consecuencias de los ERE fraudulentos las “vamos a seguir pagando si no acometemos un cambio en el modelo productivo”, de ahí que indique también que este caso “tiene que servir para saber qué es lo que se debe hacer en nuestra tierra para crear empleo y cómo no se debe gestionar lo público, como hizo el PSOE para comprar la paz social”.