El coordinador federal de Izquierda Unida y cabeza de lista de la coalición Unidas Podemos al Congreso por Málaga, Alberto Garzón, ha exigido esta mañana al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez que “dé marcha atrás” a su plan para eliminar diversas líneas de tren convencional en Andalucía en cuanto pasen las próximas elecciones generales. Garzón considera que el PSOE debe pasar de preocuparse solo por el tren de alta velocidad y contribuir a lograr un cambio de modelo ferroviario que sea “social, integrador del territorio y ecológico”.
El máximo responsable federal de IU hizo esta valoración a los medios desde la sede de la federación andaluza de esta formación en Sevilla, acompañado por su coordinador general, Toni Valero. Allí se reunieron, junto a otros/as dirigentes, con alcaldes y cargos públicos de la Sierra Sur sevillana afectados y opuestos a la cercana supresión de estas líneas, dentro de la agenda de trabajo de hoy de Garzón en la capital andaluza.
“Izquierda Unida -explicó- apoya de forma clara y absoluta este tipo de reivindicaciones por parte de la ciudadanía. Estamos hablando de la defensa de un servicio público, pero también de la defensa de un país que esté vertebrado social y territorialmente. Esto es fundamental, porque lo que hace el Gobierno es defender un modelo que está fracturando nuestro país”.
Alberto Garzón denunció que el Ejecutivo de Sánchez “abandona a los pueblos del interior” con este tipo de decisiones “de neutralizar y suspender determinadas líneas de tren de media distancia cercanas a los municipios para construir la alternativa de trenes de alta velocidad”.
Avisó, además, que al hacerlo los máximos responsables socialistas entran “en una enorme incoherencia, porque no se puede defender la transición ecológica al tiempo que se defienden este tipo de procesos”.
“Se obliga a la ciudadanía -avisó- a coger trenes de alta velocidad que recorren más kilómetros, que son más caros para el bolsillo del conjunto de la ciudadanía y que tienen un coste energético disparatadamente más alto. Este es el modelo que está defendiendo el Gobierno del PSOE en este momento”.
Detalló que, frente a ello, “lo que nosotros decimos es que es absolutamente imperioso por razones sociales, territoriales y ecológicas defender el modelo de media distancia y de cercanías frente a lo que está haciendo el PSOE. Es el modelo ferroviario que llevan implantando en los últimos años, por lo que no es únicamente responsabilidad del actual Gobierno en funciones”.
Para Garzón, el nuevo modelo puede ser “perfectamente compatible” con la alta velocidad que ya existe y con el mantenimiento de líneas del tren convencional que está previsto hacer desaparecer, además de con reforzar las cercanías.
El coordinador federal de IU denunció que “nuestro país se está fracturando con decisiones de este tipo. Están dejando a los municipios sin capacidad de dirigirse a las grandes ciudades en las condiciones adecuadas y les están forzando a coger el transporte privado, lo que también es gravoso en términos ecológicos. Es decir, se les está empujando a hacer uso de un transporte que es más caro y mucho menos eficiente”.
Alberto Garzón adelantó que Izquierda Unida llevará “a nivel estatal estas reivindicaciones al Congreso de los Diputados cuando se constituya. Pero también desde ya exigimos al Gobierno del PSOE que suspenda estas decisiones”.
Criticó que no se están enfrentando “a un problema técnico, sino a un problema político. El Gobierno podría dar marcha atrás a esta decisión en este momento, es una cuestión de voluntad política; y dentro de esta decisión tendría que enmarcarse el cambio de estrategia en el modelo ferroviario”.
Detalló que “tenemos que ir hacia otro modelo de transporte que nos empuje hacia un cambio de modelo productivo, con una España mucho mejor vertebrada y mucho más igualitaria entre el mundo urbano y el mundo rural”.
“Desgraciadamente -lamentó Garzón- parece que la posición del Gobierno del PSOE en este campo no se diferencia en absoluto de los gobiernos anteriores del Partido Popular”.