El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que los datos del paro del pasado mes de septiembre hechos públicos hoy “expresan un estancamiento que se traduce en un aumento moderado del desempleo (casi 20.000 personas paradas más) y una ligera mejora de la contratación (algo más de 3.000 contratos nuevos en la Seguridad Social) Estas cifras reflejan que nos encontramos en un escenario de transición, no solo por el cambio de estacionalidad del año en materia del mercado de trabajo, sino principalmente por el compás de espera ante la convocatoria de nuevas elecciones generales”.
García Rubio constata, además, que el crecimiento del desempleo el mes pasado “se produce en un contexto de parón económico que refleja el descenso del crecimiento del PIB y del consumo privado. A ello hay que añadirle, junto al ya mencionado ‘efecto de espera’ ante las elecciones del 10-N, el retraso en la aprobación y aplicación de unos nuevos Presupuesto Generales y la compleja incertidumbre que está motivando el Brexit en las empresas exportadoras”.
“La calificación hecha de ‘moderado aumento’ del paro -detalla- es relativa teniendo en cuenta que comparativamente estamos ante las cifras de desempleo menos malas en un mes de septiembre de la última década, pero siendo muy conscientes de que se viene de uno de los peores meses de agosto, en el que el paro aumentó claramente y la caída de la contratación fue muy fuerte”.
El dirigente federal de IU no pasa por alto que “estos últimos datos de septiembre reflejan muy a las claras el modelo productivo perverso y los daños que la reforma laboral mantiene en el empleo. La precariedad sigue siendo el rasgo esencial del mercado laboral. Pese a que la contratación indefinida mejora algo, solo 11 de cada 100 contratos son indefinidos y, de ellos, apenas un 60% lo son a tiempo completo”.
José Antonio García Rubio apunta también a la “perversión estadística” que supone el hecho de que “la caída en más de 70.000 de los contratos en hostelería y comercio por el fin del periodo vacacional se vea compensada en buena parte por las más de 40.000 contrataciones en la enseñanza, fruto simplemente de que a los/as profesionales de este sector se les vuelve a contratar ahora tras haberles despedido en junio-julio para no tener que pagarles en vacaciones”.