El eurodiputado de Izquierda Unida Manu Pineda espera que la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, mande una señal “tajante” y “siga apostando por el diálogo en Venezuela”, después de que 12 países de los 19 que forman parte de la Organización de Estados Americanos decidieran ayer activar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un mecanismo que puede llegar a desembocar incluso en una intervención militar.
En una pregunta parlamentaria, Pineda señala que pese a que la activación del TIAR no implica el uso inmediato de la fuerza armada, sí que incluye “una serie de medidas progresivas de asfixia contra el Estado, que ampliarían el bloqueo que ya existe, como la ruptura de relaciones diplomáticas y consulares, la ruptura de las relaciones económicas” o “la interrupción total o parcial de las telecomunicaciones”.
“Se trata de una decisión irresponsable de la OEA, el enésimo intento de una serie de países que, con EEUU y Brasil a la cabeza, están poniendo en peligro la estabilidad de toda la región”, explica el eurodiputado de IU. Y en este escenario, “como vemos desde hace años”, el mayor perjudicado “es el pueblo venezolano”.
Para Pineda, “la coalición Trump – Bolsonaro y el seguidismo de algunos gobiernos como el de Duque en Colombia están llevando a América Latina al desastre”. La decisión de la OEA “demuestra que EEUU sigue empeñado en hacer todo lo posible para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro”, pero “la UE no puede permanecer impasible ante lo que está pasando” y por eso “esperamos que Mogherini lance una señal clara de que no apoya esta operación”.
En su pregunta, el eurodiputado de IU pide precisamente a la Alta representante que se posicione ante “la activación del TIAR contra un país soberano” como Venezuela y espera que Mogherini, que se encuentra de visita en Colombia, “diga alto y claro que la UE sigue apostando por el diálogo y continúe sin reconocer al golpista Juan Guaidó”.
El Parlamento Europeo mostró una gran hostilidad contra Venezuela durante la pasada legislatura, “con el expresidente Tajani y el PP español como grandes instigadores”. Esto contrasta con “la calma y la visión de futuro de Mogherini, que enseguida entendió que los problemas de Venezuela requieren entendimiento, negociación política y no intervenciones”. “Esa es la línea que esperamos que siga Josep Borrell si es elegido finalmente Alto Representante”, concluye.