La diputada andaluza de Izquierda Unida, Eva García Sempere, ha registrado hoy una iniciativa parlamentaria con el objetivo de que el Gobierno en funciones del PSOE detalle si piensa adoptar algún tipo de medida para contribuir a luchar contra la invasión de algas asiáticas que asolan amplias zonas costeras del Estrecho. Entre otras cuestiones, pide al Ejecutivo que aclare si “piensa participar y/o promover un plan de choque, en coordinación con los ayuntamientos afectados, la Diputación de Cádiz y la Junta de Andalucía” para retirar todas las acumulaciones de estas algas.
La batería de preguntas escritas la firma la parlamentaria malagueña junto a su compañera en el grupo de Unidas Podemos y diputada por Cádiz, Noelia Vera. Exponen en ella que esta alga asiática -denominada Rugulopterix okamurae, procedente Corea, China y Japón- invade importantes zonas costeras a partir de “enormes arribazones (acumulaciones de algas en las playas) que han hecho inaccesibles las costas, generando costes económicos por la necesidad de retirarlos, a lo que se une graves pérdidas económicas por la reducción de la pesca y problemas medioambientales generados por los malos olores de la putrefacción en la franja costera afectada, así como el desplazamiento de distintas especies autóctonas, como el erizo de mar”.
Recuerdan que existen informes científicos que constatan que “el foco del problema y de la solución se encuentra en la gestión de las aguas de lastre, así como el tratamiento de las mismas en lo relativo a su descargada”, por lo que se debe tener muy en cuenta “lo que marca el Convenio Internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques OMI 2004”, que entró en vigor en todo el mundo en 2017.
El agua de lastre es la que se carga a bordo de un buque para darle mayor estabilidad y maniobrabilidad cuando se desplazan sin carga o ésta no es lo suficientemente pesada. En los tanques de lastre, además del agua, se encuentran sedimentos y organismos que atraviesan los sistemas de bombeo y conducciones, los cuales pueden ser liberados en el puerto de destino al descargar el agua. Por ejemplo, en el Puerto Bahía de Algeciras se realizan semanalmente 14 rutas hacia los países de donde es originaria el alga Rugulopterix okamure.
Las diputadas de Unidas Podemos advierten de que “la descarga no controlada de agua de lastre se ha convertido en un grave problema a escala mundial”. En la cuestión concreta que nos ocupa apunta también que “la responsabilidad de un vertido de aguas de lastre en el Puerto Bahía de Algeciras es compartida. Además de que el capitán de un buque y su armador deben cumplir la legislación internacional, la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) -organismo gubernamental para gestionar la infraestructura donde operan los buques- está también obligada a investigar de forma científica y técnica la gestión que se realiza del agua y a vigilar los efectos en las aguas bajo su jurisdicción, a la vez que en las instalaciones para su tratamiento”.
“Además, es competencia también de la Capitanía Marítima de Algeciras cumplir y hacer cumplir el Convenio Internacional, eliminando los vertidos sin tratamiento de aguas de lastre”, especifican García Sempere y Vera, si bien recuerdan que “solo se inspeccionan 220 buques de los 26.000 que operan al año en el Puerto Bahía de Algeciras”.
Por ello, en la batería de preguntas dirigida al Gobierno central se interroga también si “piensa dotar de más medios humanos y económicos a la Capitanía Marítima de Algeciras para que pueda cumplir con sus funciones de inspección y certificación de que las aguas que operan en el Puerto Bahía de Algeciras y zonas aledañas están limpias y tratadas, evitando así el vertido descontrolado de las aguas de lastre”.
Eva García Sempere y Noelia Vera completan su iniciativa preguntando si también “se ha valorado, en su caso, desarrollar un plan de apoyo a la pesca afectada que cuente con ayudas económicas para indemnizar los daños producidos por el vertido descontrolado de aguas de lastre”.