El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que se deben valorar con “prudencia” los datos del paro registrado en marzo hechos públicos hoy por los servicios públicos de empleo. Recuerda que pese al hecho “positivo” de que recogen un descenso de 33.956 personas desempleadas “reflejan una moderada reducción, la menor en los últimos cinco años en este mismo mes” y “la bondad del dato queda más cuestionada aún al comprobar que los contratos indefinidos se reducen en un 7% frente a 2018 y su participación en el total de la contratación se mantiene muy precaria, apenas un 10,5% del total”.
“En cualquier caso -señala García Rubio- la cuestión más preocupante es que estas cifras se corresponden con los síntomas del inicio de una ralentización del crecimiento de la economía, tanto en lo respecta a la española como la de algunos de los más importantes países europeos, algo sobre lo que se debería tomar ya medidas urgentes”.
Además, y siguiendo con el análisis de los datos concretos, el dirigente de IU incide en que “si tenemos en cuenta que solo poco más de la mitad de las contrataciones indefinidas se hacen a tiempo completo, se pone en evidencia una vez más que los efectos de la reforma laboral que impuso el anterior Gobierno del PP y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no se ha esforzado en derogar siguen pesando sobre la calidad del empleo”.
García Rubio expone también que “pese a la excusa de que la Semana Santa no caiga este año en marzo, lo que sirve a algunos para justificar en parte la tibieza de las cifras, no puede obviarse que, pese a ello, es la hostelería el sector que mejores cifras aporta”.
El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida aprecia también que el aumento en 155.104 del número de cotizantes a la Seguridad Social “pese a mejorar el del mismo mes del año pasado muestra un patrón de crecimiento de la afiliación, basado en su mayor parte en la hostelería de bajo valor añadido y en la construcción, que reproduce el perverso modelo de sistema productivo causa de la especial gravedad de la crisis en España. Todo ello plantea serios obstáculos para cambiar este sistema y fijar el marco de una nueva política económica”.