
- El texto constata la “profunda preocupación” por las medidas impuestas por Donald Trump “de manera unilateral” y acompañadas de “amenazas explícitas de uso de la fuerza”, lo que supone una “grave escalada de tensión internacional y una clara vulneración de la legalidad internacional”
- Se insta al “cese inmediato” de estas actuaciones, “incluidos bloqueos marítimos o medidas de coerción militar, que no cuenten con autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” y el “pleno respeto a la soberanía y la integridad territorial de todos los Estados, conforme a los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”
Izquierda Unida ha impulsado en el Congreso entre varios grupos la redacción de una ‘Declaración en defensa de la Paz, el Derecho Internacional, el respeto a la Soberanía y la Integridad Territorial de todos los países’. Lo hace ante la “profunda preocupación” por las recientes medidas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “relativas al bloqueo naval total de petroleros que entren o salgan de la República Bolivariana de Venezuela, así como al refuerzo de la presencia militar de EEUU en toda la región del Caribe, en especial frente a las costas venezolanas y colombianas.
Estas medidas se han formulado “de manera unilateral” y acompañadas de “amenazas explícitas de uso de la fuerza”. Suponen una “grave escalada de tensión internacional y una clara vulneración de la legalidad internacional”. En particular, “vulnerarían el principio de la prohibición del uso o la amenaza del uso de la fuerza, consagrado en el artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas, así como el principio de igualdad soberana de los Estados y el de no injerencia en los asuntos internos de otros países”.
La declaración la firman todos los/as diputados/as de Izquierda Unida, empezando por su portavoz parlamentario y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Enrique Santiago, además de Toni Valero, Engracia Rivera, Nahuel González, Francisco Sierra y Fèlix Alonso.
Lleva también la rúbrica de los/as parlamentarios/as en el Grupo Plurinacional Sumar Verónica Martínez, Txema Guijarro, Agustín Santos, Gerardo Pisarello, Tesh Sidi, Rafael Cofiño, Alberto Ibáñez y Vicenç Vidal. Por parte de otros grupos, se han adherido también al escrito Jon Iñarritu (EH Bildu) y los/as diputados del Grupo Mixto Javier Sánchez (Podemos), Águeda Micó (Compromis) y Néstor Rego (BNG)
La declaración se concreta despues de que varios de los/as diputados/as firmantes mantuvieran en nombre de sus formaciones una reciente reunión en dependencias parlamentarias con altos representantes de las embajadas de Venezuela y Colombia para conocer de primera mano su valoración sobre los acontecimientos que están teniendo lugar y trasladarles su solidaridad y respaldo.
Todos/as sus firmantes instan en el texto a:
- El cese inmediato de cualquier amenaza o acción unilateral que implique el uso o la amenaza de la fuerza, incluidos bloqueos marítimos o medidas de coerción militar, que no cuenten con autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
- El pleno respeto a la soberanía y la integridad territorial de todos los Estados, conforme a los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
- La defensa y garantía de la libertad de navegación y del comercio internacional lícito, evitando prácticas que puedan calificarse como actos de fuerza o intimidación en aguas internacionales o jurisdiccionales de otros Estados.
- La apuesta decidida por el diálogo político y diplomático, el multilateralismo y los mecanismos pacíficos de resolución de controversias como únicas vías legítimas para abordar los posibles desacuerdos entre Estados.
- El rechazo a las sanciones y medidas coercitivas unilaterales que afectan de manera desproporcionada a las poblaciones civiles y vulneran derechos humanos fundamentales.
- El compromiso activo con la paz, la estabilidad regional en el Caribe y el Pacífico, y la promoción de estas regiones como zonas libres de amenazas militares, en beneficio de sus pueblos.
- La reafirmación de que el Derecho Internacional y los Derechos Humanos deben situarse en el centro de la acción exterior de los Estados y de la comunidad internacional, como base indispensable de un orden mundial justo, pacífico y basado en el respeto a la legalidad internacional.
El texto especifica que establecer un bloqueo marítimo o, de facto, impedir la navegación de buques que comercian con un Estado determinado “constituye una medida de extrema gravedad desde el punto de vista jurídico internacional. De acuerdo con el Derecho Internacional consuetudinario y con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la libertad de navegación es un ‘principio esencial’ del orden marítimo internacional, cuya restricción solo puede justificarse en circunstancias excepcionales, claramente definidas, y, en el ámbito de la seguridad colectiva, únicamente mediante una autorización expresa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
“Asimismo -añade-, este tipo de amenazas y medidas incrementan de forma alarmante el riesgo de una militarización en el Caribe y el espacio marítimo circundante, con consecuencias imprevisibles para la paz regional, la seguridad de los Estados vecinos y el bienestar de sus pueblos”.
Además, no puede ignorarse “el impacto humano de las sanciones y bloqueos económicos”, ya que “las medidas coercitivas unilaterales afectan de manera directa a la población civil, limitando el acceso a bienes esenciales, deteriorando las condiciones de vida y vulnerando derechos humanos básicos, en contradicción con las obligaciones internacionales de los Estados en materia de Derechos Humanos”.


