El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha planteado hoy a todas las formaciones que integran la izquierda transformadora trabajar para recuperar “un espacio que está en shock” para hacer frente de verdad, entre otras, a la posibilidad de esa “amenaza parda” que significaría que la derecha del Partido Popular y la ultraderecha de Vox puedan formar gobierno. Maíllo entiende que se debe “reconectar” con la gente que se ha desconectado de la izquierda y eso pasa por darle los mejores “instrumentos políticos y electorales” a una base de votantes que, en las mejores condiciones, puede estar en torno al 20%.
El máximo responsable de Maíllo realizó esta valoración durante su intervención en el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en Madrid, al que asistió una más que notable representación de portavoces de formaciones políticas, sindicatos, de asociaciones de distintos sectores, además de representantes diplomáticos y grupos de la sociedad civil.
Después de ser presentado por la ex diputada europea y ex dirigente de Sumar María Eugenia Rodríguez Palop, Maíllo reiteró la propuesta aprobada por los órganos de dirección de Izquierda Unida sobre la necesidad de acometer una “profunda reestructuración” del grupo parlamentario en el Congreso, tras la salida de Íñigo Errejón. En este sentido, apuntó que el primer paso se ha dado “muy bien”, en referencia al nombramiento unánime de Verónica Martínez Barbero como nueva portavoz, tras pausar los tiempos y las formas para ello como había reclamado IU desde el primer momento.
De la misma manera, indicó que a nivel de todas las formaciones políticas se deben dar más movimientos con la “verdad”, el “programa” y un “proyecto de país” por delante, y también “sin paños calientes”, ni “vetos cruzados”, pero sí “primarias” para definir la listas electorales, donde ninguna formación tenga reparos en poder quedar “primera, segunda, tercera o cuarta”. Si no se hace así, España corre el peligro de entrar en “ese club” de países con la extrema derecha en el gobierno.
Interpelado directamente sobre su opinión de si Yolanda Díaz debe apartarse del todo de la vida política, el máximo responsable de Izquierda Unida indicó con claridad que “para nada” la respuesta a la actual situación pasa porque se haga a un lado la vicepresidenta del Gobierno de coalición y ministra de Trabajo, ya que ha demostrado de sobra “que es una magnífica ministra”. Para ilustrarlo, además del sostenido descenso del paro, se refirió a la gestión de la tragedia de la Dana y los “reflejos” que Díaz ha demostrado para proteger a los trabajadores afectados. Insistió en que nadie cuestiona su gestión, como tampoco la del resto de integrantes del Grupo Plurinacional Sumar en el Congreso, si bien apuntó que “en otras dimensiones, a lo mejor podemos decir que necesita mejorar”.
De la misma forma, y ante otra pregunta sobre si IU ‘muestra fuerza’ como formación política ante el partido Movimiento Sumar con vista a ocupar más espacio, Maíllo indicó tajante que ahora “nadie está para sacar músculo”. Él se encarga de comunicar y explicar lo que aprueba la formación que coordina y su pretensión no va dirigida a «ganar peso interno».
Antonio Maíllo sí reivindicó y recordó que Izquierda Unida ha puesto en marcha y desplegará su proceso denominado ‘Convocatoria por la democracia’, donde quiere involucrar al mayor número posible de entidades de la sociedad civil, con vistas a atraer a esos “náufragos militantes” de la izquierda, que no están en las organizaciones políticas, pero a quienes preocupa y mucho la deriva reacciona.
Además, reivindicó ante el actual clima político de dureza, mentiras y enfrentamiento que cultivan derecha y extrema derecha no abandonar la “solidez ideológica”, que es la que aporta una seguridad que luego permite también ser “más amables” con el que discrepa. “Si uno no tiene seguridad, se convierte en un sectario, y eso s lo que menos se necesita ahora”, apostilló.