El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y diputado por Córdoba en el Grupo Plurinacional Sumar, Enrique Santiago, ha confirmado hoy que este grupo “está trabajando ya” y en coordinación con los/as máximos/as responsables del Gobierno de coalición para “volver a reducir las peonadas” necesarias para acceder al subsidio agrario “en un primer paso a 10 peonadas, para tender a su desaparición”, y “evitar así, además, el mercadeo que ocurre ahora y la venta de esas peonadas para poder acceder a los subsidios”.
En la misma línea, Santiago ha anunciado su “total respaldo” para que “se compense de forma urgente” que “la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha sido tan importante estos años, no haya repercutido en los importes de las prestaciones de los subsidios de las rentas agrarias”.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida ha mantenido a lo largo de esta mañana un encuentro con portavoces de colectivos de personas trabajadoras del campo y, con posterioridad, visitó las instalaciones de la cooperativa olivarera Nuestra Señora del Rosario, en la localidad de Nueva Carteya, durante la apretada visita de trabajo que realiza por la provincia de Córdoba.
Tras las conversaciones con las trabajadoras y trabajadores del campo constató, además, que “es urgente reformar el sistema de renta y de subsidios agrarios, avanzando a unificarlos para que todo el colectivo pueda disfrutar de las ventajas que tienen ambos sistemas”. En esta línea, lamentó que “al compartimentarse, muchas veces son ineficaces para atender las necesidades” de las personas a quienes van dirigidos.
“Hemos comprobado también -ha asegurado Santiago- la necesidad de ampliar los programas especiales para el trabajo complementario en las zonas rurales, de cara a mejorar las rentas de todas las personas trabajadoras y evitar el abandono y la despoblación de estas tierras”.
Consideró imprescindible “mejorar los sistemas de cobro de las ayudas de la Política Agraria Común europea (PAC) para que no siga ocurriendo que estas rentas van cada vez más a los grandes productores en detrimento de los pequeños”.
Tras la visita a la cooperativa olivarera destacó la “importante función social” que realiza, sobre todo “en estos últimos años en los que la sequía ha provocado malas cosechas y problemas para la propia supervivencia de las pequeñas y medianas explotaciones, sobre todo del olivar”.
Mostró su satisfacción porque gracias al apoyo a sus socios de cooperativas como ésta “los sectores de la pequeña producción familiar del olivo han podido sobrevivir” y se felicitó también de que “hayan llegado las lluvias y esperamos que la producción de este año sea mucho mejor”.
Enrique Santiago señaló, no obstante, que “hay que tomar medidas contra el cambio climático”, entre otras razones porque “los fenómenos meteorológicos adversos hacen que cada vez haya menos lluvias y esto va ligado, sin duda, a ese cambio climático que afecta tremendamente a la situación del campo”.