La delegación de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo ha solicitado a la Comisión Europea que tome medidas de apoyo a los productores de grano comunitarios, muy especialmente a los españoles, ante la “competencia desleal de terceros países”.
En concreto, el eurodiputado Manu Pineda señala que, tanto la compra libre de aranceles al grano ucraniano como la posibilidad de importar productos de África Oriental y Meridional sin que estos cumplan los mismos requisitos fitosanitarios, “hunde los precios de los productores locales y les obliga a vender por debajo de los costes de producción”.
Pineda considera que “permitir la importación de productos agrícolas libres de aranceles o sin que cumplan las mismas restricciones en materia de pesticidas y productos químicos que los europeos produce un agravio a nuestros agricultores”. El actual marco permite que, en función del acuerdo de asociación existente, puedan importarse productos agrícolas de terceros países que emplean productos fitosanitarios prohibidos para los productores comunitarios.
El eurodiputado de Izquierda Unida incide en la necesidad de cuidar especialmente un “sector estratégico” como es el primario y garantizar una “agricultura sostenible, respetuosa con el medioambiente y que fija población en el medio rural”.
Izquierda Unida defiende que eso pasa por avanzar hacia una “PAC social que incentive la producción local”. Esto es radicalmente opuesto al actual modelo, que es “triturador” para los pequeños y medianos productores. Por todo ello, insta a la Comisión Europea a fijar “normas claras” y establecer una línea directa de ayudas con los productores de grano que hayan vendido a pérdidas en la última cosecha.