Izquierda Unida, a través de sus diputados por Córdoba y Sevilla, Enrique Santiago y Toni Valero, respectivamente, pertenecientes al Grupo Plurinacional Sumar lleva al Congreso el importante tema de la posible venta de la multinacional española de alimentación con sede en Córdoba Deoleo, centrada en el sector estratégico del aceite de oliva y sus productos vinculados.
Ambos parlamentarios han registrado una iniciativa para que desde el Gobierno en funciones se informe y aclare públicamente “qué datos tiene sobre la potencial venta de la mayor aceitera de España” y, de llevarse a cabo, si considera que “este tipo de movimientos reorganizativos del mercado pueden tener correspondencia o relación con el alza especulativa de los precios”, en este caso del aceite, uno de los productos de la cesta de la compra que más ha aumentado su precio en los dos últimos años.
Toni Valero y Enrique Santiago se interesan muy especialmente por el posible “impacto en el tejido productivo y en el empleo en Andalucía y, más concretamente, en la provincia de Córdoba” que podría tener una operación de este calado.
De la misma manera, interrogan al Ejecutivo en funciones para que responda por escrito sobre “cómo puede afectar una operación de venta como ésta a un sector estratégico en la industria agroalimentaria española como es el del aceite de oliva”.
Deoleo envió recientemente una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunciando que está trabajando con Lazard, en su condición de asesor financiero, en el inicio de un proceso de sondeo del mercado para conocer alternativas estratégicas, incluida una potencial venta.
La mayor productora de aceite -con marcas como Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Elosúa o Bertolli- asegura que no se encuentra en negociaciones con el grupo alimentario de Emiratos Árabes Unidos IFFCO en relación con operación corporativa alguna, cuestión sobre la que se había especulado en distintos medios.
Su principal accionista es actualmente el fondo buitre británico CVC Capital Partmers, que ya encargó hace unos meses la venta de Deoleo a Lazard. Al parecer, varias empresas españolas se interesaron en la operación, pero no llegó a buen término por el elevado precio que pedía el fondo de capital riesgo.
Para evitar las especulaciones, la iniciativa que firman Santiago y Valero plantea también la pregunta de si “se han interesado efectivamente empresas españolas en una posible operación de venta de Deoleo”.