Izquierda Unida considera “un gran paso adelante” el acuerdo alcanzado hoy entre el Gobierno de coalición y los agentes sociales “de cara a revertir gran parte de la reforma laboral impuesta por el Partido Popular hace casi un década, que desde entonces y hasta ahora seguía recortando importantes derechos tanto a las personas trabajadoras como a su representación sindical”.
IU quiere felicitar “muy especialmente” a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, por “el duro y prolongado trabajo realizado en los últimos meses hasta alcanzar este objetivo” y por haber hecho posible “junto a la responsabilidad y generosidad demostrada por los sindicatos CC.OO y UGT, que unos cambios tan profundos hayan salido adelante por primera vez con el respaldo unánime de todos los interlocutores en el marco de la Mesa de Diálogo Social”.
Esta formación incide en “las importantes diferencias, tanto en la forma como en el fondo, frente a las reformas anteriores del marco laboral a las que nos tenían acostumbrados ejecutivos anteriores de distinto signo”. Destaca también que el acuerdo “aborde finalmente y mejore de forma sustancial los tres pilares en los se sustentan las relaciones laborales como son las formas de contratación, la modificación de las condiciones de esta y el despido”.
En una primera valoración de alcance y a falta de conocer todos los detalles del texto acordado, Izquierda Unida valora de forma positiva que, en lo que tiene que ver con la contratación, “se recupera el principio de causalidad eliminado en 1983 al desarrollarse los contratos de fomento de empleo”.
“Es decir -apunta esta formación- se rompe así con una cultura de la precariedad iniciada hace casi cuatro décadas. Ahora vuelve a ser la causa la que defina la creación del empleo; si la causa es indefinida, el contrato también lo será y si es claramente temporal, no habrá rotación para la misma causa”.
Se considera “especialmente positivo” que “se elimine la contratación ‘a la carta’, un sistema que condenaba a las personas trabajadoras más jóvenes a ‘contratos basura’ sin solución de continuidad”.
IU valora también especialmente “que se reduzca de forma drástica la posibilidad de actuación unilateral de las empresas a la hora de modificar las condiciones en las que se desarrolla la contratación. Ahora se podrán cambiar esa condiciones, pero con acuerdo”.
“Además -añade- es muy importante la recuperación de la preponderancia del convenio del sector sobre el de la empresa, tal como estaba antes de la reforma impuesta por la derecha”. Para Izquierda Unida, “en un país donde el 95% de las empresas tiene menos de 25 trabajadores/as, esto significa una mayor protección de derechos precisamente para quienes están en situación de mayor debilidad en sus condiciones laborales”.
En cuento al tercer elemento positivo de avance, “hay que reseñar la imposición de la causalidad en el despido y el blindaje de fórmulas con aportación de fondos públicos que optan por el mantenimiento del empleo en vez de la opción del despido. Los ERTEs seguirán permitiendo a trabajadoras y trabajadores percibir prestaciones sin consumir sus derechos futuros a efectos de desempleo”.
Izquierda Unida considera que “aunque aún queda trabajo por hacer, como lograr mejoras en las indemnizaciones por despido improcedente, lo acordado supone un paso de gigante para mejorar las condiciones materiales de vida de la clase trabajadora”.