Los fascistas tienen claro quién es su principal enemigo: Las trabajadoras/es y sus organizaciones sindicales de clase.
El ataque a la sede central del mayor sindicato de trabajadores de Italia, por parte del partido neofascista italiano Fuerza Nueva, tiene las dos características típicas del fascismo, la cobardía y el nulo respeto a la convivencia democrática.
La CGIL como parte del movimiento internacional de las organizaciones sindicales de clase, son un pilar fundamental de la democracia y su lucha por la democracia y por los derechos de los trabajadores/as le han hecho ganarse el respeto de los demócratas de todo el mundo.
El ataque premeditado y orquestado por el líder del neofascista “Fuerza Nueva”, Giulano Castellino (detenido por la policía italiana junto a doce cabecillas de las escuadras fascistas) ha sido la conclusión de las manifestaciones ilegales que los fascistas italianos llevaban a cabo los últimos días de la semana pasada.
Es un ataque a los cimientos de la democracia y que debe ser condenado y combatido desde todas las personas e instituciones decentes de Europa.
Desde IU hacemos nuestras las palabras del compañero Maurizio Landini, Secretario General de CGIL “Es un ataque a la democracia y a todo el mundo del trabajo que rechazamos. Nadie quiere devolver a nuestro país a los veinte años de fascismo”.
Asimismo, compartimos la petición de solicitar la disolución de Fuerza Nueva y los demás movimientos abiertamente fascistas.
Desde IU queremos enviar toda nuestra solidaridad y fuerza al conjunto de la clase obrera italiana y especialmente a la dirección del sindicato hermano CGIL. Hoy más que nunca todas nos sentimos afiliados a la CGIL.
¡NO PASARÁN!