El portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago, ha reprochado esta tarde al Partido Popular su “posicionamiento ideológico” contra Cuba y su “servilismo a los EE.UU”, al tiempo que ha desmantelado la coartada técnica con la que pretendían sacar adelante una iniciativa en el Congreso en contra de este país.
Santiago mostró su rechazo a la proposición no de ley del PP en la Comisión de Exteriores y criticó que tengan una “visión sectaria de la realidad internacional muy perniciosa para la acción política exterior de España”.
El también portavoz parlamentario de Izquierda Unida demostró con argumentos claros los graves fallos técnicos y de criterio de los que adolecía el texto del partido de Pablo Casado. “Incluso denominan ‘golpe de Estado’ al levantamiento del pueblo cubano contra la dictadura de Batista que expulsó al dictador”, apuntó.
Reprochó a sus autores que “según su proposición, Cuba debería ser condenada por esta Cámara a consecuencia de una resolución de Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria”. Pues bien, señaló que eso “no es un buen ejemplo” ya que ese grupo de Naciones Unidas “no es un tribunal, es un organismo consultivo que aprueba dictámenes y recomendaciones, no condena”.
Recordó que otros países “han sido objeto habitualmente de esas recomendaciones” entre ellos los EE.UU, Australia, Corea del Sur, México o la misma España. “Según su propia lógica, los Estados Unidos o los anteriores países serían, por este motivo, dictaduras entonces”. Y dejó la ‘guinda’ para el final de la frase: “su torpeza llega a tal extremo que ignoran que España ha sido objeto de resoluciones negativas en al menos tres ocasiones, casualmente siempre con gobiernos del PP”.
Enrique Santiago criticó también al PP que “aprovechan para incluir una condena a Nicaragua y Venezuela, a pesar de no haber mencionado motivo alguno en el texto. Están obsesionados ideológicamente con estos países y en cambio no les preocupa la represión en Chile, en Brasil, en Colombia o la que ha sufrido el pueblo boliviano durante la reciente dictadura de la señora Añez”.
“No les importan los presos, no les importa el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y nos les importa América Latina. Pero el problema es que se muestran siempre serviles a los EE.UU que es, por si lo han olvidado, el último país que inició una guerra de agresión contra España con la finalidad de apropiarse de las provincias españolas en ultramar, Cuba entre ellas”.
Indicó por ello que “debería ser traición a la patria hacer el trabajo sucio a los que fueron agresores de España. Es indigno atacar al pueblo hermano de Cuba y tratar de debilitarlo en su lucha por evitar convertirse, como Puerto Rico, en una colonia de los EE.UU. Cuba está situada a 40 millas del ‘imperio’. Su única opción para ser independiente es sustraerse al afán de absorción y control de los EE.UU”.
En esta misma línea, aconsejó al Grupo Popular que “debería abandonar sus prejuicios ideológicos en política internacional”, además de “sumarse a la defensa de una política exterior española defensora de nuestros propios intereses, de la cultura hispana y de la independencia de nuestros pueblos hermanos en América”.
“No persistan -les recordó- en los mismos errores del ‘aznarismo’, de reducir nuestra acción exterior a hacerle el ‘trabajo sucio’ a los EE.UU. ¿Se acuerdan de la ‘posición común’ sobre Cuba?, pues llevaron a España a hacer el mayor ridículo de la historia. Todos los países de la Unión Europea abandonaron esa ‘posición común’ menos España, que fue el último país en normalizar sus relaciones con Cuba”.
Pidió también a los ‘populares’ que “demuestren su respeto a las normas del Derecho internacional y condenen el bloqueo ilegal que mantiene Estados Unidos contra Cuba, contra un pueblo hermano, como lo ha hecho tantas veces la Asamblea de Naciones Unidas, prácticamente por unanimidad”.
Santiago enfiló el final de su intervención indicando que Cuba “como cualquier país, por supuesto debe preocuparse del respeto a los Derechos Humanos. Afirmar que en cualquier país no existan deficiencias es una muestra de conformismo y estoy seguro de que las autoridades cubanas ni siquiera serían capaces de hacer esa afirmación”.
“Pero si quieren hablar de respeto a los Derechos Humanos, Cuba es el cuarto país con más esperanza de vida en América, por delante de los EE.UU; en calidad del sistema de salud ocupa el número 30, también por delante de los EEUU”, recordó.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos concluyó incidiendo en que “es un país en el que desde 1959 no ha habido una sola desaparición forzada, ni una ejecución extrajudicial” y con el apunte final de que “en Cuba sí existe un gran ‘agujero negro’ del Derecho internacional, la base aeronaval de Guantánamo, donde se secuestra y se tortura con la connivencia de muchos sectores políticos, entre ellos ustedes”.