La coportavoz federal de Izquierda Unida, Amanda Meyer, ha asegurado hoy que “nos va la vida” en que se cumplan las principales reivindicaciones que exigen los trabajadores y las trabajadoras del campo con las movilizaciones emprendidas las últimas semanas. Meyer destacó que su formación está especialmente de acuerdo en “defender a los pequeños y medianos productores, el cumplimiento estricto de la soberanía y la seguridad alimentaria, así como el respeto a la sostenibilidad”.
En rueda de prensa telemática, la dirigente federal de IU destacó que “somos muy críticos con las políticas europeas que se han concretado en los tratados de libre comercio. Son una trampa para la agricultura profesional, socavan la soberanía alimentaria y tienen buena culpa de que el sector se encuentre en una situación en la que hay que ser audaces desde la política para darle un giro”.
“Vivimos -incidió- una crisis del campo que es evidente y que es producto de décadas de políticas europeas de neoliberalismo. Estas políticas han puesto en el centro el interés de la gran industria agroalimentaria en vez del de los productores de alimentos y la sostenibilidad”.
Tachó como “fundamental” luchar “contra la especulación y defender el relevo generacional”, ya que “uno de los problemas más graves para el campo está siendo la ‘uberización’ de la agricultura y la ganadería, con la entrada de grandes fondos de inversión que están impidiendo el relevo y la desaparición de las explotaciones socialmente necesarias”, que lleva a una concentración de tierras y de producciones inadmisible.
Avisó de que “la agroindustria tiene como centralidad de su actividad la especulación del campo y la tenencia de grandes territorios para beneficiarse de las políticas y ayudas europeas, lo que sin duda supone “un modelo insostenible contra el que queremos luchar unidas”.
Amanda Meyer valoró también la “importancia radical” que tienen las movilizaciones en marcha “para el presente y el futuro del campo en nuestro país”, entre otras cosas para que “se aplique y se cumpla de manera estricta la Ley de la Cadena Alimentaria, la misma que Izquierda Unida defendió con ahínco desde el Gobierno la pasada legislatura con las otras fuerzas que lo conformaban» y que, entre otras cuestiones, elimina la venta a pérdidas a las que las grandes cadenas de distribución quieren obligar a los pequeños y medianos productores.
Meyer abogó por “mejorar las inspecciones, las vías legales de resarcimiento a los agricultores por parte de las distribuidoras sancionadas”, para lo que “tanto el Gobierno como las comunidades autónomas deben ejercer su responsabilidad”. Completó su resumen de propuestas reclamado que se “cumpla con los seguros agrarios y la protección de los suelos agrícolas frente a los macroproyectos de renovables”.
La coportavoz federal de IU indicó que esta formación, a través de su Grupo Plurinacional de Sumar, ya ha llevado al Congreso una serie de propuestas para desarrollar en la práctica estas ideas, lo que se completará próximamente con la presentación de una nueva batería de iniciativas que correrá a cargo del portavoz del grupo en temas de Agricultura a la vez que coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero.