El diputado de Izquierda Unida y portavoz en temas de Memoria del Grupo Plurinacional Sumar, Nahuel González, ha reclamado esta noche en el Pleno del Congreso qua la Ley de Memoria Democrática -aprobada durante la legislatura pasada y en la que IU tuvo una aportación decisiva- “no quede en papel mojado” y se pueda vivir en un país donde esta cuestión “fuera un elemento de cohesión, unidad y garantía democrática”.
González, en una intervención explicativa y cargada de sentimiento, lamentó sinceramente que 85 años después del fin de la Guerra Civil “la realidad es que tenemos un país donde siguen en pie elementos de la dictadura, donde siguen bajo el suelo que caminamos los cuerpos de miles de desaparecidos: 85 años después tenemos grupos parlamentarios que se niegan a condenar el franquismo en esta Cámara”.
El parlamentario valenciano razonó el respaldo de su grupo a la ‘Moción sobre el despliegue y desarrollo de la Ley de Memoria Democrática’ presentada por el Grupo Republicano. Lo hizo advirtiendo expresamente que “no existe construcción posible de una democracia avanzada, de una sociedad sin heridas, mientras se siga haciendo apología del dolor y del pasado”.
En esta línea, consideró que “no hay que perder tiempo” y reclamó al Gobierno que considere “una urgencia” desarrollar la ley que no fue fácil sacar adelante, más después de que durante décadas “lo intentaran miles de familias que sin respuesta de ninguna institución llamaron a la puerta sin que nadie hiciera caso”. Al final fue posible gracias a “la valentía de muchas personas que siempre con la dignidad intacta defendieron los Derechos Humanos”, siempre tras ese “silencio y vergüenza que no se rompen fácilmente”.
Nahuel González incluyó entre esas personas y homenajeó “con orgullo” a “referentes del ahora y muchos que ya no están y que pisaron este estrado: Dolores Ibarruri, Marcelino Camacho, Federica Montseny, Rafael Alberti o Julio Anguita, por ejemplo”.
Reconoció dirigiéndose a los máximos responsables de Memoria Democrática en el Gobierno que “nos cansamos de registrar preguntas desde el grupo parlamentario de Sumar por incumplimientos y por eso exigimos que la ley se aplique de inmediato para superar ya este debate”.
“Porque no es normal -enumeró- que la princesa Borbón haya jurado bajo un tapiz con el nombre de Franco. Imaginaros qué escándalo si en Alemania tuvieran una monarquía hereditaria y jurase bajo un cuadro de Adolf Hitler”, indicó sobre un asunto por el que preguntó por escrito en octubre al Ministerio de Defensa dirigido por Margarita Robles, que ha eludido facilitar información concreta alguna.
“Porque no es normal -continuó- que existan personas de 90 años esperando a enterrar a su padre o a su madre, como en mi tierra, en Valencia, donde yo mismo abracé a decenas de familias después de encontrar cuerpos ocultados y abandonados sin ninguna respuesta”, todo ello mientras “ahora el Partido Popular y Vox pretenden derogar toda la Memoria Democrática del pueblo valenciano”, denunció.
El diputado de Izquierda Unida resumió que la petición de su grupo “con la voluntad inequívoca de la mayoría, es que digamos sí a construir un futuro fraterno, moderno y avanzado”, en el que “todos los jóvenes sepan que una primavera de 1931 personas como ellos se ilusionaron con la posibilidad de una España avanzada a su época: donde las mujeres votaran; donde los agricultores y obreros tuvieran derechos; donde la libertad de amar no fuera objeto de una vergüenza o pena. Una sociedad donde los pueblos pudieran hablar sus lenguas y amaran su cultura”.
Nahuel González acabó con un doble llamamiento: “a la derecha y a la extrema derecha, decirles claramente que ‘no van a pasar’, ni van a detener las ansias de libertad, ni a la sociedad diversa y moderna que no volverá al gris del pasado”.
A la izquierda, para que “llamemos a la movilización masiva, como en Alemania, para parar al odio y demostrar que en las calles, parlamentos e instituciones no vamos a tolerar la apología del odio y vamos a recordar la Memoria con dignidad y futuro”.
González concluyó su sentida intervención animando a “reivindicar con la cabeza bien alta el legado de miles de personas que con su vida dieron esperanza para un futuro mejor, que imaginaron un país donde nadie sufra, donde ‘Omnia sunt communia’, donde se pudiera vivir en libertad. Por ellos, por su ejemplo. Seguimos”.
