La portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha asegurado esta mañana en relación a una posible reforma de la denominada ‘ley del solo sí es sí’ que “es imprescindible tener claro que no podemos volver al modelo anterior. La virtud de esta ley es precisamente que pone el consentimiento en el centro y, por tanto, que es una garantía para la libertad sexual de las mujeres”.
Rego ha abordado directamente en su tradicional rueda de prensa telemática de los lunes la presentación por el Grupo Socialista un par de horas ante de un texto para reformar esta norma, de forma unilateral y sin acuerdo previo con sus socios de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición. Apuntó que a falta de conocer con todo detalle esta última propuesta, “sería una mala noticia que terminaran cediendo al marco punitivista de la derecha y de la extrema derecha”.
“Creemos -ha asegurado la dirigente federal de IU- que hay margen para el acuerdo siempre y cuando se mantenga en el centro como elemento fundamental, imprescindible e irrenunciable el consentimiento”.
Sira Rego indicó también con meridiana claridad frente a los que prefieren especular con los posibles apoyos a los cambios planteados que “el PSOE va a tener la oportunidad de comprobar a lo largo de este proceso de negociación dos cosas muy importantes: una, que es imprescindible estar juntas en esta reforma si queremos mantener el avance en derechos para el conjunto de mujeres en nuestro país; y dos, que el Partido Popular ni está ni se le espera en el avance de derechos para las mujeres”.
“Lo único que busca el PP es satisfacer sus intereses electorales y partidistas, sacar rédito electoral de este tema”, resumió.
La portavoz federal de IU defendió la propuesta de esta formación al incidir en que “es imprescindible tener claro que no podemos volver al modelo anterior. La virtud de esta ley es precisamente que pone el consentimiento en el centro y, por tanto, que es una garantía para la libertad sexual de las mujeres”.
Recordó que “lamentablemente, casi cualquier mujer de este país hemos sufrido alguna situación de violencia sexual y esta ley lo que hace es dar la vuelta a una situación de desprotección y de vulnerabilidad. Es decir, si no decimos ‘sí’, estamos diciendo ‘no’”.
Rego insistió en que “se trata de garantizar la libertad sexual de las mujeres y de evitar la violencia sexual”, todo ello de manera distinta y “lejos del marco punitivista y populista de la derecha y de la extrema derecha, que no proponen ni una sola medida; hay que evitar los patrones de violencia sexual contra las mujeres”.
En esta línea, recordó cómo la derecha y la extrema derecha “están en contra del consentimiento, niegan la violencia machista, niegan la educación sexual y el derecho de las mujeres a decidir”.
Detalló también que hay datos “absolutamente contundentes” de lo que pasaba con el modelo anterior: “entre 2017 y 2019 solo fueron condenados 179 hombres por violación, con un total de 15.743 abusos, solo el 1,1 % del total. Son datos abrumadores que evidencian el grado de desprotección de las mujeres”, mientras que “otro de los elementos que la ley resuelve es cubre a ese 90% de mujeres que no denuncian”.
A preguntas de los/as periodistas sobre las diferencias entre los socios del Gobierno de coalición sobre este tema indicó que “es normal que en una coalición de fuerzas diferentes haya puntos de desencuentro”, pero insistió en que “lo que sí creemos es que hay margen para la negociación y la coordinación”.
“Más allá de los detalles concretos, creemos que es importante que haya una negociación en la que, y no vamos a dejar de insistir en ello, no se debe volver de ninguna manera al modelo anterior y se preserve como modelo central el consentimiento. Se puede dar un marco de acuerdo para preservar esto porque es lo sustancial”, concluyó Rego.