El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha valorado hoy que el rosario de noticias sobre los enormes beneficios conseguidos por los bancos en España durante 2022, encuadrados en una situación de fuerte inflación, de crisis en muchos sectores y de contención de los salarios para las personas trabajadoras, demuestra que “estos beneficios extraordinarios, que son exorbitantes, demuestran precisamente la importancia de un impuesto a estos beneficios extraordinarios”, como el impulsado por Unidas Podemos para su aprobación el año pasado y al que se opusieron férreamente la derecha y la extrema derecha.
A preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso tras conocerse esta mañana que el BBVA consiguió el año pasado un beneficio de 6.420 millones de euros, la mayores ganancias en su historia, con las que abonará a sus accionistas particulares el mayor dividendo en efectivo en los últimos 14 años, Santiago indicó que todo ello pone en evidencia también “la necesidad de incrementar las reformas fiscales para que las empresas tributen por sus beneficios igual que lo hacen las personas físicas, porque en este país hay una diferencia abismal”.
Para el también portavoz adjunto de Unidas Podemos, una situación así debe llevar “a que se revise la política hipotecaria” y “aprobar la Ley de Vivienda, porque no se pueden dar estos beneficios exorbitantes a costa de cobrar intereses exagerados a las familias españolas”. Las palabras de Enrique Santiago coincidieron con la propuesta lanzada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para congelar los tipos de las hipotecas, cuya subida lleva a la banca a conseguir esos abultados beneficios.