Con el apoyo de más de 50 eurodiputados de distintos grupos parlamentarios, Sira Rego ha enviado una carta a la Comisión Europea en la que exigen de manera conjunta una investigación completa de la tragedia en la frontera de Melilla.
Los eurodiputados apuntan que la Unión Europea no puede seguir siendo cómplice de episodios como los sucedidos este fin de semana, en el que han muerto al menos 37 personas y más de 80 han resultado heridas en la frontera entre Marruecos y España en Melilla, cifras que podrían seguir aumentando. Además, señalan que en la frontera con Marruecos hay una constante violación de los Derechos Humanos, en el contexto de las políticas migratorias apoyadas por la Unión Europea y sus Estados miembro.
«Esta forma de control fronterizo viola la normativa europea, incluido el derecho fundamental de asilo, ya que a estas personas no se les permite solicitar protección internacional de su situación individual, y no cumple con los requisitos de protección de Derechos Humanos estipulados por la normativa europea, los Tratados de la Unión y la Carta de Derechos Fundamentales. Además, en los sucesos ocurridos en los últimos días, el derecho a la integridad física e incluso el derecho a la vida también están siendo vulnerados», dicta la carta.
Sira Rego, eurodiputada de Unidas Podemos cree que “la Unión Europea está demostrando su visión racista con la política de acogida que plantean y la apuesta por la militarización de fronteras. Es necesario revisar los acuerdos de la vergüenza con Marruecos o con otros países como Turquía, que suponen mantener y avalar este tipo de política migratoria financiada con fondos públicos europeos».
Las ONGs que trabajan en la zona han publicado cómo las fuerzas de seguridad marroquíes han detenido a personas que intentaban cruzar la frontera de manera violenta. Las imágenes que han compartido muestran claramente las condiciones deplorables que han recibido y las violaciones de derechos que se han cometido.
En la misiva se exige que se aplique una política migratoria basada en la acogida, los derechos humanos y las rutas legales y seguras. «Por supuesto que hay alternativas: vías de entrada legales y seguras, el reparto vinculante y solidario de personas migrantes entre todos los países de la Unión Europea, destinar los fondos que precisamente sirven para militarizar las fronteras a políticas de acogida y para reforzar el Estado social, los servicios públicos y las políticas de empleo”, añade Rego.