La portavoz federal de Izquierda Unida y eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, será la candidata del grupo de La Izquierda a la presidencia del Parlamento Europeo. La elección, que se celebrará en el pleno de la Eurocámara a mediados de enero del año próximo, marca el inicio de la segunda parte de la legislatura.
La propuesta de Rego girará en torno a tres ejes principales: La crisis ecosocial, la guerra contra los derechos humanos que encabezan gobiernos ultras como los de Polonia y Hungría, y la necesidad de poner en marcha un pacto ecosocial que nos permita salir de las diversas crisis en las que está inmersa la UE.
La crisis ecosocial, explica, “nos está poniendo frente al espejo de una realidad incuestionable: vivimos en un planeta con límites finitos en el que los recursos son cada vez más escasos”. Y el “elemento central” que ha generado esta crisis “es un modelo económico basado en el crecimiento, la producción y en un consumo sin límites, que no sólo está acabando con nuestro planeta, sino que además provoca unas desigualdades enormes, también dentro de la propia UE”.
En La Izquierda, “creemos que ha llegado el momento de tener un debate en serio sobre el modelo de relaciones económicas y políticas y establecer unas nuevas reglas que no comprometan el futuro de las nuevas generaciones y den un horizonte de esperanza. Debemos hacer un reparto justo de los recursos disponibles, cambiar la forma de producir y de consumir, reducir el consumo de energía e impulsar programas sociales amplios para que nadie se quede en los márgenes”.
Para la eurodiputada de Unidas Podemos, esos márgenes “están bien claros y delimitados” por la derecha y la extrema derecha, y tienen como “común denominador el cuestionamiento constante de los derechos de todas y todos”. “Lo estamos viendo en todas partes. En esta crisis, las fuerzas más reaccionarias de Europa le han declarado la guerra a los derechos humanos con el objetivo de mantener un modelo que sólo valdrá para una minoría y una élite”. Están “reescribiendo los grandes consensos sobre los que hemos ido edificando nuestras sociedades y abriendo debates públicos que cuestionan la universalidad de esos derechos”.
“Ellos dicen: si el planeta no es capaz de producir bienes básicos para que cualquiera en cualquier lugar pueda acceder a ellos, habrá que reescribir el marco de los derechos para todas y restringir su aplicación a una minoría”. Por eso, añade, “señalan a las mujeres, las personas LGTBi, o a las personas migrantes y refugiadas como enemigos imaginarios, cuyos derechos o son reducidos o directamente anulados”.
Rego advierte que se trata de un fenómeno “que se está dando en toda Europa” y que por ello, centrarse en lo que pasa en un solo país “sería un error”. “Lo vemos en España con los debates que abren VOX y el PP. Pero también lo vemos en Italia, en Francia, en Polonia, en Hungría, o en Portugal. El ataque es global”.
Frente a todo esto, Rego cree que es básico “un Pacto ecosocial en Europa que señale horizontes alternativos a su catastrofismo”. Nuestro objetivo debe ser “demoler el miedo”. “Necesitamos un horizonte de esperanza que nos permita movilizarnos y organizarnos. Un horizonte construido sobre la base de los derechos humanos, de los empleos decentes y de los limites del planeta. Un pacto ecosocial en el que se revierta la precariedad, la explotación y que permita dar esperanza y alegría para luchar por nuestro futuro compartido”.
Rego es, por el momento, la única candidata del bloque progresista en el Parlamento Europeo y consciente de los retos que plantea esta candidatura, apela a la responsabilidad de los grupos de Los Verdes y de los Socialdemócratas. “Si finalmente deciden no presentar ninguna candidatura mi propósito es hablar con todo el mundo. Entramos en un periodo en el que debemos ser capaces de formar nuevas mayorías que anulen el repliegue ultra y el retroceso en derechos. Necesitamos una nueva mayoría en Bruselas que sea capaz de proteger y de inventar nuevos derechos”.