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Sira Rego señala que la nueva variante del virus “vuelve a poner en el centro de la agenda la liberación de las patentes de las vacunas” como “instrumento fundamental” para erradicarlo

La portavoz federal de Izquierda Unida afirma que mientras la lucha contra el Covid-19 requiere de “muchísima inteligencia política y de medidas audaces”, en España asistimos al “papelón” de Pablo Casado y su uso partidista de la pandemia contra el Ejecutivo de coalición, mientras en comunidades donde gobierna el PP como Andalucía o Madrid “vemos cómo en estos tiempos prescinden del personal sanitario que es tan importante y recortan la sanidad pública”

La portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha advertido hoy de que la aparición de la nueva variante ómicron del Covid-19 “vuelve a poner en el centro de la agenda la cuestión de la liberación de las patentes como instrumento fundamental para afrontar la producción suficiente de vacunas para poder proteger al conjunto del planeta”. Consideró la liberación de las patentes un “elemento clave” para “combatir y erradicar este virus”.

Rego denunció que frente al “beneficio obsceno” que alcanzan las principales compañías farmacéuticas que comercializan las inyecciones “creemos que la orientación debería ser diferente” y hay que poner “este saber acumulado en las vacunas a disposición del conjunto de la humanidad para combatir algo que está generando muchísimo sufrimiento humano”.

La dirigente federal y eurodiputada de IU ha reconocido en rueda de prensa telemática su “preocupación” por la nueva variante del virus y las noticias que llegan sobre sus efectos “con nuevas restricciones en muchos países”. Destacó que de nuevo “se demuestra que la pandemia es un asunto de carácter global que, además, no está todavía contralada y requiere de muchísima inteligencia política y de medidas audaces”.

Sira Rego contrapuso esta necesidad con lo que ocurre en España desde que comenzaron a tomarse medidas contra el Covid-19 hace ya cerca de dos años y los duros ataques que lanza la derecha, y en especial con el “papelón al que asistimos del señor (Pablo) Casado”, que el pasado fin de semana volvió a “frivolizar sobre el asunto de la pandemia y poner al Gobierno en el foco de sus críticas, que están absolutamente injustificadas”.

Lamentó que el líder del PP vuelva a poner su interés partidista por delante de lo que hace falta en tiempos de pandemia, cuando “lo que toca es arrimar el hombro y pensar en el interés general de nuestro país”. Reprochó a Casado que soltara sus críticas y amenazas “precisamente en una semana en que a España se le ha reconocido por su buena gestión de la pandemia y el proceso de vacunación por la Comisión Europea y por la Organización Mundial de la Salud”.

La portavoz federal de Izquierda Unida denunció que el líder del PP agita la gestión contra el virus del Ejecutivo de coalición mientras allí donde gobierna su partido “como en Andalucía o la Comunidad de Madrid” la realidad va por otro lado bien distinto y “lo que vemos es que prescinden del personal sanitario que es tan importante y recortan la sanidad pública”.

Explicó que “solo en Andalucía se ha despedido a 8.000 profesionales de la sanidad pública” o cómo el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso quiere deshacerse en las próximas semanas de “cerca de 700 médicos y médicas” contratados como refuerzo.

“No parecen las medidas más sensatas en tiempos de pandemia -dijo- y no está el señor Casado para dar lecciones al Gobierno de España. Haría bien en mirar hacia dentro y exigir a sus compañeros de partido que gobiernen para la gente allí donde están”.

Rego insistió también en que “hasta que no esté todo el mundo vacunado no estaremos todos a salvo y seguiremos bajo el riesgo de que aparezcan nuevas variedades del virus que puedan afectarnos”, lo que puede llevar a exigir más “medidas sanitarias y que afecten a las relaciones sociales, a la economía y a la vida en general”.

Recordó la contradicción que supone que después de casi dos años desde que se declaró la pandemia un reciente informe de Amnistía Internacional señale que de los 5.600 millones de dosis utilizadas en el mundo “solo cerca de un 3% han llegado a países empobrecidos”. De ahí que la eurodiputada de IU lamentara la “actitud de instituciones como la Comisión Europea, que a pesar de tener una resolución aprobada en el Parlamento Europeo exigiendo la suspensión de las patentes siguen apostando por defender al ‘lobby’ de la gran farmacia”.

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