El portavoz adjunto de Unidas Podemos y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha reclamado hoy a los dirigentes de Vox en el Congreso que “abandonen ya la política guerracivilista y de enfrentamiento” y se pongan de una vez a “apoyar a las personas trabajadoras, a los autónomos, a las empresas de este país”, porque, entre otras razones, “generar odio para obtener votos es jugar con fuego”.
Santiago han intervenido ante el Pleno del Congreso para rechazar la moción que defendía la ultraderecha, en la que planteaban la reprobación de hasta cuatro ministros/as, empezando por el del Interior, además de pedir que el presidente del Gobierno cese a todos ellos/as y de tratar de generar dudas sobre la imparcialidad del ministerio del que es titular Fernando Grande-Marlaska.
El también secretario de Estado de la Agenda 2030 empezó denunciando cómo “las derechas continúan negando legitimidad a todo gobierno que no sea suyo” y “no dudan en faltar al respeto a las demás fuerzas políticas, a las personas que las componen y a quienes ostentan altos cargos institucionales. Eso no es crítica política, sino insulto constante”, como se ha vuelto a ver hoy mismo durante la exposición de la moción.
“Cuestionar permanentemente la legitimidad democrática de un Gobierno salido de las urnas e investido con la legitimidad que le dan las mayorías parlamentarias es un desprecio a la democracia y a la soberanía popular”, sentenció.
El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso tiró de documentación para afear a la ultraderecha y a sus socios del PP en algunos territorios que ésta fuera la “novena vez en un mes” que llevaban a la Cámara Baja un debate similar, “demostrando un egocentrismo propio de las elites más rancias”.
“Utilizan al Congreso -dijo- no para hablar de los problemas de los españoles, sino para hablar de problemas que no existen, de una supuesta victimización que no existe”. El debate de hoy se había repetido antes de la moción de hoy como interpelación la semana pasada, en la comparecencia del presidente del Gobierno del 14 abril, en tres preguntas para respuesta oral en Pleno registradas por Vox y el Grupo Popular, en dos preguntas para respuesta oral en la Comisión de Interior también de Vox y del PP y en una pregunta para respuesta oral en el Senado del partido de Pablo Casado.
Santiago les echó en cara que el “común denominador de esta pérdida de tiempo” no es otro que “descargar mentiras y odio contra todos los españoles que no piensan como ustedes y contra las personas más vulnerables”, reiterando constantemente “su racismo, su xenofobia, su homofobia, su animadversión al feminismo y su desprecio hacia quienes se preocupan por alcanzar un mundo más justo”.
Aseguró que cada vez queda más claro que “la ultraderecha busca la bronca y el enfrentamiento en campaña electoral pero también fuera de ella con la finalidad de conservar los votos”. En este marco de actuación, destacó que lo “más grave” es la “constante puesta en duda de la autenticidad de las graves amenazas, incluidas amenazas a la vida, recibidas por líderes políticos, ministros y altos cargos de la Administración” y que en las múltiples veces enumeradas con anterioridad que habían repetido el tema de hoy “no han condenado en ningún momento las distintas amenazas de muerte recibidas”.
Para Enrique Santiago, “no es de extrañar” lo que ocurre, entre otras razones porque “ya vimos como convirtieron a niños y niñas sin familia en objeto de una despreciable campaña con fines electorales”, refiriéndose con ello a la publicidad que Vox pagó en el Metro de Madrid contra los menores inmigrantes. “Generar odio para obtener votos es jugar con fuego”, insistió.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos se cargó de razones y ejemplos para argumentar su frase de que “para la derecha mentir es habitual”. Así, recordó que la ultraderecha de Santiago Abascal “repudia las subvenciones públicas para ayudar a los excluidos, pero anteayer comenzó el juicio al ex portavoz de Vox en la Junta de Andalucía por apropiarse de 2,5 millones de euros en subvenciones”.
“Afirman -prosiguió con los casos concretos- que el guardia civil agredido en un mitin de Navalcarnero fue víctima de un ‘ultraizquierdista’ y a la vez el padre del detenido explica en la prensa que este era simpatizante de Vox y que fue al mitin”.
Apuntó también que “afirman que deportarían inmediatamente al ahora diputado Serigne Mbayé únicamente por tener el color de piel distinto al de ustedes, aun sabiendo que es español y, por tanto, no puede ser deportado ni expulsado de España” o como “emulando a Donald Trump, siembran dudas sobre el voto por correo afirmando que es un voto que queda posteriormente anulado”.
De la misma forma, recordó que la ultraderecha “miente incluso cuando tratan de ocultar lo que han votado en relación al estado de alarma” y señaló como sus dirigentes aseguran en la pasada campaña electoral en la Comunidad de Madrid que “Vox no apoyó el estado de alarma, cuando no solo apoyó con sus votos en el Congreso la primera prórroga del estado de alarma, sino que días antes de que se declarara, el 12 de marzo, ya estaban pidiendo todas las fuerzas de derechas, incluida Vox, que el Gobierno lo aprobara”.
Enrique Santiago dejó claro que la ultraderecha y, en buena medida, sus socios del PP “prefieren hacer política con mentiras y se niegan a apoyar las medidas de recuperación económica y el denominado escudo social”.
Apuntó que “los problemas de los españoles les importan muy poco a los ‘señoritos’ de la derecha a la vista de sus votaciones en el Congreso” y, de nuevo, ahí está la hemeroteca para demostrarlo: de los 16 reales-decretos ley de medidas de construcción y extensión del escudo social, protección a desempleados y autónomos, ayudas económicas a empresas, transferencias de recursos a comunidades autónomas, ERTES para mantener cuatro millones de puestos de trabajo, reforzamiento de la Administración Pública y de los servicios de salud, protección del derecho a la vivienda, arrendamientos y garantías de suministros a familias vulnerables, “en todos ellos, en los 16 reales-decretos ley, Vox ha votado en contra y el PP ha votado en contra en 6 o se ha abstenido en otros 6”.
“No nos sigan haciendo perder el tiempo con estas mociones absolutamente insulsas y ayuden a que España nunca más deje abandonado a su pueblo en una crisis como siempre han hecho las derechas”, concluyó.