La portavoz federal de la dirección de Izquierda Unida y eurodiputada, Sira Rego, ha rechazado de plano los ataques y descalificaciones realizados por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, contra un amplio grupo de economistas y formaciones políticas que defienden la condonación de la deuda generada para paliar los graves efectos de la pandemia. Rego consideró que “tiene sentido reconsiderar los instrumentos para salir lo mejor y lo más reforzadamente posible de la crisis sanitaria y económica” provocada por la pandemia del Covid-19.
Lagarde abroncó este fin de semana a quienes respaldan la propuesta, que tachó de ‘inconcebible’, y les aconsejó que dediquen esfuerzos a ‘aprovechar bien los fondos europeos’. Por el contrario, Sira Regó señaló a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que ofreció esta mañana que “compartimos el enfoque de lo que se está planteando. Izquierda Unida defiende que lo que debería considerarse una ‘anomalía’ es tener un instrumento como el Banco Central Europeo que no está a disposición para resolver los intereses y las necesidades económicas de los países que formamos parte de la Unión Europea (UE).
“Tiene bastante sentido -dijo- que en un momento de crisis y casi de cambio de paradigma como el actual condonar la deuda y destinar esos recursos para impulsar lo público, para reforzar el empleo y para reorientar los modelos industriales”.
Recordó que “no sería la primera vez en la historia que se plantea algo así. En la crisis tras la Segunda Guerra Mundial la salida pasó por una condonación de la deuda”.
A su juicio, “más allá de la alarma de la señora Lagarde, que todos sabemos que es bastante conservadora, y de los popes del BCE, nosotras creemos que es un buen momento para reorientar la economía y ponerla a disposición de la gente para salir de este entuerto”.
Rego expresó también el “temor” de Izquierda Unida a que se agudice el retraso general en la vacunación debido al incumplimiento de las compañías farmacéuticas en la entrega de la cantidad de vacunas contra el Covid-19 comprometida en un principio. La eurodiputada criticó los “muy complejos procesos de contratación de la Unión Europea” y que los graves fallos en el suministro de las vacunas se produzcan “mientras las farmacéuticas anuncian cifras multimillonarias de beneficios” con estos productos.
Expuso que Izquierda Unida defiende que es “un problema que las patentes tengan solo un control industrial”, que se resolvería “con la supresión temporal de este control, para ser más eficaces, salvar vidas y poder adelantarse a las mutaciones del virus”.
En esta misma línea, y en relación a los debates en el Parlamento Europeo sobre el mecanismo de los fondos destinados a paliar esta crisis, apuntó que IU mantendrá su enconada “defensa del municipalismo a la hora de abordar este reparto”.
Contrapuso esta posición a la que practican en Europa formaciones como el PP y Ciudadanos que “son aliados de la extrema derecha apoyando la condicionalidad en el reparto, con amenazas de nuevos recortes y la vuelta a los ‘hombres de negro’”.