El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso y también secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, ha lamentado esta tarde que “el Partido Popular haya caído tan bajo” con la defensa de una proposición no de ley que de forma torticera pretendía vincular a todas las formaciones comunistas democráticas, entre ellas al PCE, con la Resolución del Parlamento Europeo de 19 de septiembre de 2019 que condena los totalitarismos. Santiago advirtió nada más iniciar su intervención que “por tres veces en cien años la derecha en España ha ilegalizado al Partido Comunista de España, ahora quieren evidentemente preparar el terreno para la cuarta ilegalización”.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos respondió con calma y firmeza los duros ataques e insultos lanzados en la Comisión Constitucional del Congreso por los portavoces del PP y Vox, principalmente, algunos de ellos personales. Recordó a la bancada del partido que lidera Pablo Casado que su iniciativa que defendían simplemente “es consecuencia de su enconada pugna con Vox por ocupar el espacio de la ultraderecha”.
“En España -recordó- los comunistas fuimos la única oposición al franquismo durante la mayor parte de la dictadura. Mientras Fraga aprobaba la condena a muerte de Grimau, el PCE se comprometía con la reconciliación nacional. Impulsarnos el pacto constitucional y dimos apoyo a la Constitución Española que a ustedes tanto les costó aceptar”.
Mientras intervenía en medio de continuos improperios y salidas de tono desde los escaños del PP y de Vox, que en ningún momento nadie intentó atajar desde la presidencia de la Mesa de la Comisión Constitucional, recordó a los ‘populares’ lo que dijo su ex dirigente, diputado y uno de los redactores de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón: ‘Tengo una gran admiración por el Partido Comunista de España, por el Partido Comunista histórico y clásico. El Partido Comunista de España fue una fuerza decisiva durante toda la época autoritaria. Quien de verdad hizo oposición entonces fue el PCE, quien sufrió la represión fue el PCE, y después, una pieza clave en la transición’.
“Sean un poco educados y decidan entre el señor Herrero de Miñón o el señor Abascal”, propuso a sus señorías del Partido Popular.
Con el mismo tono sosegado pese a las provocaciones, Enrique Santiago recordó que “los comunistas hemos saludado que el PP aceptara la democracia, aunque siempre hayan rechazado condenar en el Pleno de esta Cámara el franquismo, régimen aliado de Hitler y de Mussolini”. Añadió que fue así, “a pesar de que el Partido Popular fue fundado por franquistas que acordaron penas de muerte contra militantes del PCE por hacer oposición política a una dictadura. Pretender equiparar a víctimas y victimarios es complicidad con crímenes de lesa humanidad”.
En relación con el texto concreto de la iniciativa que el partido de Casado pretendía sacar adelante, advirtió de que “equiparar nazismo con cualquier otra ideología es banalizar el mal y los crímenes contra la humanidad que Hitler y Mussolini perpetraron”.
Detalló que “el único régimen político que ha planificado y ejecutado la eliminación sistemática de forma industrial de colectivos y pueblos enteros ha sido el nazismo: comunistas, gitanos, judíos, homosexuales y discapacitados fueron los eliminados. Ante tanta maldad hubo que crear el delito de genocidio”.
“Cualquier equiparación del nazismo con otro sistema político es complicidad y negacionismo”, valoró, e indicó a renglón seguido que “es normal que la ultraderecha que ha calificado el franquismo como mejor gobierno que el actual presentara una proposición no de ley como ésta, lo que no es normal es que el Partido Popular caiga tan bajo”.
Santiago denunció afectado que “es obsceno comparar con los nazis al poeta Marcos Ana” y expuso que “a Marcos Ana su torturador le preguntó ‘¿por qué es usted comunista?’ y le respondió ‘porque lucho por una sociedad en la que nadie le pueda hacer a usted lo que usted me está haciendo a mí’”.
Recordó también que “comunistas fueron mujeres como María Salvo, Neus Català o Matilde Landa, encarceladas, torturadas y muertas por atender a refugiados y, sobre todo, por oponerse a Franco”.
“Les sugiero -señaló el diputado- que vuelvan al sendero de la tolerancia democrática y que aprendan algo de Marcos Ana: ‘No buscamos la venganza, porque es inadmisible’, decía”.
No por ser menos importante, todo lo contrario, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida y secretario general del PCE acabó su intervención con un caso concreto de plena actualidad y aseguró que “lo triste es que hoy en España asesinar a comunistas sigue siendo barato. Carlos García Juliá, asesinó de cinco abogados comunistas en la calle Atocha, hoy ha salido de la cárcel. Los 12 años de condena restantes le quedaron en 287 días. Vergonzoso; cómo no vamos a hablar de ‘régimen del 78’”.