El coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha defendido esta tarde la necesidad de “reforzar la colaboración y la cooperación entre las diferentes izquierdas, siempre heterogéneas y plurales, pero sabedoras de la necesidad de unirse” para hacer frente a la peligrosa “ola reaccionaria global”.
De ahí que haya puesto en valor, además de ampliar el respaldo de las fuerzas sociales, la “presencia de Izquierda Unida y de Unidas Podemos en el Gobierno de España”, para “formar parte de las soluciones” y cerrar así el paso a la extrema derecha.
Garzón ha sido uno de los dirigentes políticos encargados de inaugurar el European Forum 2020, una cita que en esta su cuarta edición se ha convertido en el encuentro más importante entre representantes de fuerzas de la izquierda transformadora, socialista y verde del continente. La suya, como el resto de las intervenciones de hoy y las que tendrán lugar hasta la clausura el próximo día 28, se ha realizado de forma online por la pandemia del Covid-19 que afecta a la totalidad de países europeos.
“Si no somos capaces -advirtió- de identificar a nuestras organizaciones y a nuestro espacio institucional con la defensa de los más vulnerables es probable que abramos un camino desgraciado para ese crecimiento de la extrema derecha”.
Se mostró especialmente orgulloso de estar participando directamente en la “experiencia notable en términos históricos” de ser miembro del primer Gobierno de coalición “en los últimos 80 años” y “la suerte de ser uno de los ministros comunistas”.
Alberto Garzón destacó la “oportunidad” de celebrar una cita con las características del European Forum 2020, mucho más “en un momento verdaderamente complicado para nuestro país y para toda la Unión Europea” en el que hay que enfrentarse a “retos múltiples y complejos”.
Insistió en que la “ola reaccionaria global” es “muy peligrosa” porque “amenaza los Derechos Humanos y, muy especialmente, los derechos de las mujeres y la democracia”. Detalló que tiene unas determinadas “especificidades en cada país” y que en España se refleja en “una extrema derecha muy potente en términos sociológicos que crece al calor del nacionalismo”.
“Por fortuna -se alegró-, alguno de sus representantes internacionales como Donald Trump no tiene su mejor momento y ha perdido las elecciones”. No obstante, avisó de que “con ello no se resuelve el problema” y lo apoyó recordando que el hasta ahora presidente de los Estados Unidos que sigue sin reconocer su derrota ha tenido más de 70 millones de votos en su país.
El coordinador federal de Izquierda Unida hizo un llamamiento para “corregir los desequilibrios en el seno de una Unión Europea”, sumida en la práctica de políticas neoliberales, que se siguen imponiendo a los países hasta provocar que avancen “hasta en dos o tres velocidades”.
Garzón destacó también el “reto ecologista” que supone enfrentarse al “actual modelo de producción y de consumo que promueve el modelo capitalista”. La respuesta desde la izquierda pasa por “comprender también la fragilidad de los ecosistemas y de nuestra propia vida”.
“La pandemia -dijo- nos ha mostrado también la fragilidad del ser humano y la incapacidad del sistema para responder de manera adecuada”.