El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha asegurado esta mañana que en medio del actual clima político, caracterizado por el recrudecimiento de las estrategias de confrontación política y el “asedio de la extrema derecha y de la derecha radicalizada”, no cabe otra situación “que no pase por mejorar la unidad política y por reforzar Izquierda Unida” para hacer frente a esta ofensiva con garantías de éxito.
Garzón abrió con su intervención la reunión por medios telemáticos de la Coordinadora Federal de IU -máximo órgano ejecutivo de esta formación-, que durante buena parte del día de hoy debatirá y votará los distintos documentos que componen la Ponencia de cara a la XII Asamblea Federal, que culminará el fin de semana del 15-16 de enero próximo.
Al también ministro de Consumo le ha correspondido hacer un balance de la gestión de la dirección de IU que ha encabezado durante los últimos cuatro años, pero también desarrolló algunos de los contenidos del documento ‘Avanzando hacia la República. Una IU para un nuevo país’, uno de los que hoy debaten y votarán los/as miembros de la Coordinadora Federal. Este documento será también a partir de mañana la base del proceso asambleario que acabará en enero.
Alberto Garzón ha reafirmado la idea que defiende desde hace años de que “el compromiso de esta organización con la unidad política es inquebrantable”, lo que unido a la actual situación política general “lo hace inevitable y absolutamente necesario”.
“La unidad -detalló- no debería ser solo electoral, sino también política, social y sindical, para trabajar así desde todos los ámbitos con la sociedad civil y no solo desde las instituciones y el Estado”.
Del mismo modo, explicó que “reforzar Izquierda Unida” pasa por “reconocer el trabajo y mérito de nuestra gente” por hacer posible todo el trabajo realizado y por “mejorar los mecanismos” para poder seguir trabajando en la mejor dirección.
Garzón insistió en la necesidad de “consolidar” todo el proceso de unidad, que hasta ahora sí ha tenido una “realidad electoral” en el marco de la coalición de Unidas Podemos, pero que hay que ampliar. En ese camino hacia la unidad popular, que hasta ahora “ha costado mucho” y también “falta mucho para estar en esa línea”, hay que seguir “venciendo dificultades” para responder a la “ola reaccionaria” que se vive tanto en España como a nivel internacional.
Valoró a nivel interno que durante los cuatro años que lleva al frente de IU se ha “consolidado” el proceso de unidad política por el que se trabaja, pero no eludió la autocrítica al reconocer que “para construir el movimiento político y social” que IU busca conseguir “necesitamos trabajar con más gente “y no es sencillo”.
Alberto Garzón aseguró que el espacio transcurrido desde 2016 y, muy especialmente, el 2019 con cinco elecciones, “simboliza un tiempo volátil y frenético” y señaló con vehemencia que “han sido cuatro años que parecen veinte”.
De todo este tiempo, se mostró especialmente “orgulloso” del Gobierno de coalición al que pertenece y de que en él esté representada la “izquierda transformadora” de la que forma parte IU. Celebró que antes se pudo construir una “mayoría de investidura heterogénea y plural”. Ésta no solo sustenta al Ejecutivo en el Congreso, sino que es la “cristalización” de la alternativa y la “otra forma de concebir España y buscar soluciones” frente a la “alternativa centralista y reaccionaria” que representa la “derecha política y sociológica de este país”.
El máximo responsable de IU y ministro de Consumo llamó explícitamente a “cuidar a esa mayoría”, dado que “la derecha tiene miedo de que este Gobierno triunfe y demuestre que se pueden hacer mejor las cosas” a nivel económico, social y político. Advirtió también de que si “somos capaces de sacar adelante los Presupuestos Generales, de gestionar adecuadamente los fondos europeos y si somos capaces entre todos los países europeos de vencer por fin a la pandemia y encontrar una vacuna, todos los excesos verbales de la derecha quedarán en el vacío”.
Esta es la mejor forma de cerrar el espacio a ese “bloque reaccionario, movido por el rencor”, con una extrema derecha sustentada en “valores de odio y que demuestra actitudes muy preocupantes en la calle”. Puso el ejemplo de los “actos vandálicos contra la Memoria Histórica” o los ataques a los más vulnerables, como en el caso de los menores migrantes.
Garzón avisó también de que no se debe “banalizar” el crecimiento de la extrema derecha y su “capacidad de influir en otros partidos”. Por eso ya es “muy difícil diferenciar a PP y a Vox”, que coinciden en hacer declaraciones “neofranquistas y neofascistas” como que los gobiernos de la dictadura fueron mejores que el actual.
El coordinador federal de Izquierda Unida puso en primera línea de la acción de esta formación para los próximos años “seguir protegiendo a la clase trabajadora, nuestra gente. Esa es nuestra fortaleza”.
IU impulsará también de forma más decidida aún su apuesta por una “República federal y descentralizada”, por el feminismo y por las políticas medioambientales, todo ello mientras se trabaja por una clara mejora económica y por un país más justo e igualitario. Todo ello es objeto del debate que hoy se desarrolla en la reunión de la Coordinadora Federal.