El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que una vez analizadas las cifras del paro del mes de mayo hechas públicas hoy “queda de manifiesto que las políticas en materia laboral puestas en marcha por el Gobierno de coalición y, muy especialmente, todo lo relativo a los llamados Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), han demostrado su eficacia para limitar de forma decisiva los efectos de la pandemia del Covid-19 en la destrucción de empleo”.
García Rubio destaca que el aumento de 26.573 personas sin empleo el pasado mes “pese a lo negativo de la cifra, resulta mucho menor de lo previsible en estas difíciles circunstancias. Se demuestra también la clara intencionalidad de desestabilización política de los desastrosos augurios lanzados las últimas semanas por la derecha y la extrema derecha, además de sus seguidores económicos y mediáticos”.
El dirigente federal de IU contrasta estos datos de mayo “con los registrados en marzo y en abril, meses en los que las cifras de desempleo fueron hasta más de 10 veces superiores”. Además, en este contexto general, señala también que “llama la atención que una gran parte del aumento del paro se haya producido precisamente en Cataluña y la Comunidad de Madrid, los dos territorios más afectados sanitariamente por el coronavirus”.
José Antonio García Rubio incide también en el hecho de que “por primera vez desde que se inició la pandemia aumentan las altas registradas en la Seguridad Social, con 187. 814 cotizantes más al final del mes y 97.462 en media”. Estima que “este dato sin duda positivo no está influido por los ERTE, puesto que se trata de nuevos contratos y aporta una perspectiva aún más optimista”.
A este respecto, el responsable federal de Empleo de Izquierda Unida considera “interesante” que ahora se pueda valorar “la situación real de los ERTE, un asunto sobre el que se han vertido numerosas declaraciones políticas e informaciones falsas”.
“Hasta el 31 de mayo se habían reconocido cerca de 3.750.000 prestaciones por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que ya están abonadas, lo que representa el 98,5% de la solicitudes recibidas”, apunta.
Además, “algo más de 450.000 personas han dejado de estar bajo un ERTE de fuerza mayor, lo que significa que han vuelto ya a la situación de plena actividad, todo ello pese a la reconocida gravedad de los efectos económicos que acarrea la crisis generada por el Covid-19”.