El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, valora que los datos conocidos hoy de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2019 “ofrecen los mejores resultados relativos desde 2008” y subraya que “el impacto sobre el empleo de la subida del SMI el año pasado, así como la de los salarios de bastantes convenios han originado un aumento de la demanda interna y, por ello, lejos de destruir empleo, han incidido positivamente tanto sobre el aumento de la contratación como en la disminución del paro”.
García Rubio detalla que “aunque las cifras totales anuales resultan menos positivas, en los últimos meses se han acelerado los efectos favorables. En crecimiento porcentual el ritmo anual de creación de empleo ha sido del 2% y el de descenso del paro del 3%. Esto indica el camino correcto, que es necesario intensificar, mucho más cuando la previsión de aumento del comercio exterior -y, por tanto, de las exportaciones- no es positiva, según los organismos internacionales. Será el aumento de la demanda interna el factor más seguro de desarrollo”.
“No obstante -añade-, y de forma paradójica frente a los argumentos esgrimidos por la patronal, la ocupación sí aumentó en el último trimestre especialmente en servicios y agricultura, mientras que descendió en industria”.
José Antonio García Rubio considera que algunos otros datos de esta última EPA pueden valorarse como “dignos de seguimiento para el futuro”. Entre ellos está el que “en este último trimestre de 2019 los empleos indefinidos han aumentado y han disminuido los temporales, además de que se han contratado más mujeres que hombres. Además, el incremento de la población activa se ha producido fundamentalmente con personas inmigrantes”.
En sentido negativo está el que “aún hay más de un millón de hogares donde todos sus miembros se encuentran en paro y casi el 30% de los mismos son unipersonales”.