El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, considera que el aval que otorga la sentencia del Tribunal Constitucional para que se pueda aplicar el despido objetivo a las personas trabajadoras con bajas médicas intermitentes, a pesar de que estén perfectamente justificadas, “va en contra de los derechos fundamentales de trabajadores y trabajadoras. Si ya son impresentables las facilidades para el despido en nuestro país que recogen las sucesivas reformas laborales, que se pueda ejecutar también por causas incompatibles con el derecho a la protección de la salud en el trabajo resulta indecente y peligroso”.
Una amplia representación de Izquierda Unida, en la que se encontraban dirigentes federales y diputados/as estatales y autonómicos como Enrique Santiago, Eva García Sempere, Roser Maestro o Sol Sánchez, entre otros/as, respaldó esta mañana la convocatoria realizada a las puertas del Congreso por los sindicatos CC.OO y UGT bajo el lema ‘No al despido por enfermar’ en contra del fallo del Constitucional.
Para Sánchez Mato, “es inadmisible que las bajas motivadas por una incapacidad temporal, supervisada y aprobada previamente por un médico, pueda convertirse en motivo de despido si así lo decide simplemente el empresario porque le avalan la reforma laboral y la interpretación sesgada que de ello hace el Constitucional”.
De la misma forma, el dirigente federal de IU advierte de que “esta escandalosa posibilidad de despido por el mero hecho de tener una enfermedad sigue dejando la puerta abierta a determinados empresarios sin escrúpulos a hacer ‘limpieza’ en sus empresas y dirigirla contra grupos ya de por si vulnerables, como pueden ser las personas trabajadoras con más edad, que suelen ser las que tienen salarios más elevados”.
Carlos Sánchez Mato critica también el “oportunismo” que demuestra la CEOE con este tema y su “discurso tramposo” sobre el absentismo laboral. “En España -detalla- el absentismo no solo es más bajo que en otros países europeos, sino que si se quiere reducir habría que empezar haciéndolo por las bajas injustificadas, no por aquellas debidas a razones médicas y que están perfectamente justificadas y supervisadas por profesionales médicos”.