El eurodiputado de Izquierda Unida Manu Pineda cree que la Unión Europea ha cometido una “irresponsabilidad” al apoyar anoche en un comunicado la celebración de una segunda vuelta en las elecciones presidenciales de Bolivia, «cuando el 99,9% de los votos indica que el presidente Evo Morales ha sido reelegido y no hará falta una segunda votación” . En su opinión, la UE no puede dudar de un proceso “impecable” en base a lo que opine la Organización de Estados Americanos (OEA), un organismo cuya credibilidad e independencia son “nulas”, si se analiza el papel que ha jugado en un caso como el de Venezuela.
Pineda, que participó durante el pasado fin de semana en una misión de acompañamiento internacional de las elecciones en Bolivia junto a los eurodiputados de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) Sandra Pereira y Mick Wallace, asegura que el proceso electoral ha sido “intachable” y considera que es “imposible falsear los resultados”. “Lo que vimos esos días y hemos dejado por escrito en nuestro informe, es que fueron unas elecciones limpias, impermeables a cualquier tipo de injerencia y en las que el pueblo boliviano votó von entusiasmo”, ha explicado.
Desde su punto de vista, “la UE está cometiendo el error de convertirse en un actor de parte, en lugar de ser observador” y se está poniendo “en evidencia al dar por buenas las denuncias de la OEA y negar la realidad de los resultados”. La OEA, ha añadido, “siempre ha sido una especie de ministerio de colonias de EEUU” y desde que Luis Almagro asumiera la secretaría general, “ese organismo trabaja única y exclusivamente para el interés de Washington”. “La OEA, la UE, Brasil, Argentina, Colombia y EEUU son los que está pidiendo una segunda vuelta. Qué casualidad”, ha dicho.
Por lo tanto, “si el Tribunal Supremo Electoral dice que no hará falta segunda vuelta, la UE no puede de pronto saltarse cualquier tipo de procedimiento legal y pedir la segunda vuelta”. Eso, “es una cuestión que está reflejada en la ley electoral boliviana y desde luego no es algo que decidan la OEA o la UE”.
La Ley electoral de Bolivia marca que un candidato se proclama vencedor de las elecciones cuando consigue más del 50% de los votos, o cuando con el 40% tiene una diferencia de más de diez puntos por encima del segundo. En este caso, con el 99,9% de los votos escrutados, según el Órgano Electoral Plurinacional, Morales obtendría un resultado del 47,07%, por el 36,51% del opositor Carlos Mesa. “La diferencia de votos de la primera vuelta hace que Evo Morales sea reelegido. Impugnar esos resultados es una barbaridad”.
Pineda ha explicado también que la reacción de la oposición a Morales “era previsible”, porque “ya antes de la campaña electoral estaban llamando a la OEA y a la UE a no reconocer los resultados”. Al final, “vemos lo que pasa cada vez que una opción progresista en Latinoamérica, que la derecha no reconoce los resultados porque no han ganado ellos”.
El eurodiputado, sin embargo, sí que ha exigido a la UE un llamamiento más claro a la calma, porque “corremos el riesgo de ver un estallido social”. “Esperemos que no llegue a más”, que no se convierta en “un enfrentamiento civil, ni siquiera entre el sur rico de Santa Cruz y el pueblo de la mayoría social, de los indígenas y de los campesinos”.
Respecto a la situación que vive el continente Suramericano, Pineda cree que frente a la oleada reaccionaria de los últimos años, “los pueblos están empezando a despertar y vemos cómo los intentos de EEUU por recuperar la influencia perdida en América Latina, esta vez a través de la Lawfare, empieza a irse al traste”.
Esta doctrina “la han aplicado en Honduras, en Paraguay y en Brasil”. En Venezuela “están llevando a cabo un asedio medieval contra un pueblo para que se rinda y apoye a un golpista”, en Bolivia “tratan de deslegitimar la elección de Morales”, pero “hay síntomas de que esa ofensiva está fallando”.
Por ejemplo, en Argentina, “donde Macri previsiblemente va a perder las elecciones; o en Brasil, donde la credibilidad de Bolsonaro está bajo mínimos; o en Chile, donde estamos viendo una movilización ciudadana excepcional y donde el Gobierno ha puesto en marcha una represión militar que nos evoca a épocas tan oscuras como la de Pinochet; o hace nada en Ecuador, donde el pueblo se ha levantado contra el ‘Paquetazo’ de recortes de Lenín Moreno”. “Algo está cambiando”, asegura, y “es que la dignidad y soberanía de los pueblos de América Latina siempre estará por encima de cualquier intento de EEUU por volver a controlar sus vidas”.