La diputada andaluza de Izquierda Unida, Eva García Sempere, ha registrado una iniciativa parlamentaria en la que exige al Gobierno en funciones del PSOE que explique, entre otras cuestiones, “qué medidas piensa poner en marcha para garantizar precios justos en el olivar”. Se trata de saber cómo piensa hacer frente de forma efectiva a la “gravísima especulación” en el sector orquestada por los grandes grupos de distribución, que “pone en peligro el modelo de producción familiar y el olivar tradicional”.
García Sempere argumenta en su iniciativa que “agricultores y agricultoras, cooperativas y las organizaciones agrarias llevan meses alertando sobre la crisis de los precios del aceite en una campaña que debería haber sido buena”. Detalla al Gobierno que el precio medio del aceite de oliva en origen estaba a principios de mayo en 2,40 euros/kilo (según POOLred, el virgen extra se vendía de media a 2,51 euros/kilo, el virgen a 2,07 euros/kilo y el lampante a 2,01 euros/kilo).
La diputada malagueña encuadrada en el grupo de Unidas Podemos resume que esta situación “supone una caída de un 43% respecto al precio medio de las últimas cuatro campañas y se sitúa muy por debajo de los costes de producción del aceite de oliva en España, que estaría entre 2,73 euros/kilo y 2,75 euros/kilo, según las referencias utilizadas. Además, el precio ha ido cayendo un 18% a lo largo de esta misma campaña”.
Eva García Sempere plantea al Gobierno en su batería de preguntas escritas si “considera necesario actualizar los precios de referencia por encima de los costes de producción” y si piensa “prohibir la venta a pérdidas que tanto daño causa a las personas productoras”.
Incluye también en su análisis sobre lo que está ocurriendo que en los últimos cinco años se han puesto en producción otras 100.000 hectáreas de olivos, casi todas en un modelo intensivo. “El manejo de este aceite en manos de grandes grupos productores sí que cubre los costes de producción con sus precios, mientras que pone en peligro el modelo de producción familiar y el olivar tradicional”, denuncia.
Para García Sempere, “parece evidente que se está produciendo un movimiento especulativo en el sector provocado por los siete grupos de distribución, en cuyas manos acaban las 1.750 almazaras con 1.305 comercializadoras”.
“Es decir -constata-, lo que hay es un movimiento especulativo por parte de los grupos distribuidores. Con esta estructura, y sin capacidad de los productores para incidir en la cadena alimentaria, la solución de más exportación con más hectáreas de producción intensiva solo perjudica a la producción familiar”.
Ante este panorama, la diputada malagueña de Izquierda Unida interroga al Gobierno del PSOE sobre “qué controles fiscales a la industria y envasadoras va a poner en marcha”, si considera que “la Comisión Nacional de la Competencia debería iniciar una investigación de la situación del mercado del aceite de oliva en nuestro país” y si ve necesario “crear una agencia específica del aceite de oliva que certifique la calidad y pureza, y garantice su trazabilidad”.
Eva García Sempere insta también en nombre de Izquierda Unida a participar en la movilización convocada el próximo día 9 por el sindicato agrario COAG en defensa del olivar tradicional.