El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera “positiva” la reducción del paro en el pasado mes de mayo, tal y como reflejan los datos hechos públicos hoy por los servicios públicos de empleo, donde destaca, sobre todo, el aumento de 211.752 cotizantes a la Seguridad Social.
García Rubio constata que “dejando al margen que, tradicionalmente, mayo es un buen mes para el empleo, estos últimos datos, parecidos a los de 2018, sirven también para desautorizar en la práctica la fallida campaña de la derecha política y económica que alertaba sin fundamento alguno sobre las ‘catástrofes’ que acarrearía el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las nuevas perspectivas de la situación política. Además, reflejan que la posibilidad de crear un Gobierno de progreso crea buenas condiciones para que aumente el empleo”.
No obstante, el dirigente federal de IU llama la atención también sobre “la tenaz persistencia de elementos negativos, consecuencia de las sucesivas reformas laborales impuestas por anteriores gobiernos de PSOE y el PP, que no pueden obviarse porque la afiliación a la Seguridad Social llegue a cifras parecidas a las del inicio de la crisis o que la afiliación de mujeres toque techo y supere los nueve millones”.
“La disminución de los salarios es evidente -destaca-, el Gobierno socialista, actualmente en funciones, no ha sido capaz en estos meses de poner en marcha medidas para frenar el progresivo aumento del porcentaje de trabajadores pobres, que no llegan a cubrir sus necesidades pese a tener trabajo”.
García Rubio advierte también de que “se acentúa la precariedad de la contratación: sólo el 8,87% de los nuevos contratos tienen carácter indefinido y, de ellos, poco más de la mitad son contratos de jornada completa. Esto empeora los datos anteriores, en un escenario en el que la tasa de ganancia de las empresas se ha recuperado sustancialmente”.
El responsable federal de Empleo de Izquierda Unida apunta también que “vemos cómo, una vez más, vuelve a manifestarse el tradicional modelo productivo, el mismo que ha sido una de las causas determinantes en la especial gravedad de la crisis en España. Cuando el empleo crece lo hace principalmente en la hostelería y en la construcción”.