El responsable federal de Políticas de Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que el aumento del paro en casi 50.000 personas, la cifra más alta desde 2013, que reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2019 “exige que las políticas de empleo ocupen al menos en estos últimos días de campaña las explicaciones que merecen debido a la importante del paro, que sigue siendo la primera preocupación de la ciudadanía en todas las encuestas”.
García Rubio reconoce que “si bien este año la Semana Santa ha sido en abril y, por tanto, el empleo creado a raíz de las vacaciones no queda reflejado en la EPA”, este mismo hecho “refuerza precisamente la debilidad del sistema de contratación laboral, claramente estacional y vinculado al empleo temporal”.
“Motivos como éste -detalla- explican la necesidad de poner en marcha cuanto antes propuestas para lograr un nuevo modelo productivo. Se ve cómo las medidas parciales adoptadas hasta ahora por el Gobierno de Pedro Sánchez no son suficientes para invertir de forma estable las evidentes tendencias a la destrucción y precarización del empleo”.
El responsable federal de Políticas de Empleo de Izquierda Unida considera que “el único aspecto positivo que proporcionan los datos de la EPA es que casi todo el empleo destruido era temporal, en gran parte vinculado a la campaña navideña, lo que lleva en consecuencia a que crezca el porcentaje de empleo indefinido en relación a los contratos totales”.
José Antonio García Rubio entiende que el conjunto de datos de la EPA “deberían servir para provocar un giro radical en esta campaña electoral que coloque en primer plano el futuro económico y social del país, así como las distintas propuestas para crear empleo”.
Recuerda que “Izquierda Unida lleva en su programa un conjunto de iniciativas concretas, bien definidas y articuladas con la financiación necesaria, que sometemos al debate público en la campaña”.