Izquierda Unida traslada su “más enérgica condena” ante la agresión puesta en marcha por el Gobierno autocrático turco de Tayyip Erdogan en el norte de Siria, en lo que no es más que un “acto de violencia unilateral”. IU valora que las autoridades turcas “pretenden simplemente ampliar a toda costa su zona de influencia en la región sin importarle las vidas que se puedan llevar por delante y la catástrofe humanitaria que generan, todo ello con la complicidad de los Estados Unidos”.
“Con esta intervención -considera IU-, demuestran sus objetivos imperialistas en Oriente Medio. Ello incluye el intento de provocar un cambio demográfico en la zona, como ya realizó en la región siria de Afrín, invadida en enero de 2018. Allí la población local, integrada por diferentes grupos étnicos, culturales y religiosos, ha visto cómo se transfería población para generar una nueva mayoría más afín a los intereses de Erdogan y acabar así, como ocurre ahora, con la influencia de las organizaciones de izquierda tanto kurdas como de otros grupos que habitan estos territorios fronterizos”.
Desde el inicio de la guerra en Siria la agresión militar ha provocado más de cinco millones de personas refugiadas, además de más de siete millones de desplazados y desplazadas internos y cerca de medio millón de muertes.
“Turquía y Estados Unidos son responsables directos de esta situación por su papel activo en la agresión bélica. Con sus últimos movimientos evidencian la intención de seguir promoviendo una guerra que solo tiene detrás sus intereses geopolíticos y económicos, sea cual sea el coste que requieran para lograrlos”, señala esta formación.
Izquierda Unida exige una “condena firme por parte del Gobierno español y de las instituciones europeas. Para dejar de ser cómplices de la agresión de Erdogan a esta zona fronteriza de Siria la Unión Europea (UE) debe acabar con las relaciones privilegiadas que mantiene con Turquía”. En este mismo ámbito, IU exige “el final de medidas de la UE que, como las sanciones, no han hecho más que empeorar las condiciones de vida de la población siria”.
De igual forma, IU denuncia que “la subordinación del Gobierno español a Estados Unidos nos convierte también en un instrumento de Donald Trump para sus agresiones, para algunas de las cuales ha llegado a utilizar sus bases militares en nuestro país. España y la UE deben trabajar para revertir esta situación, y apoyar una solución basada en el Derecho internacional y en el respeto al principio de soberanía de los pueblos”.
Acabar con la subordinación a EE.UU y a las maniobras de Trump en la región “pasa de forma urgente por normalizar las relaciones diplomáticas por parte de la Unión Europea y nuestro país con Siria. Esto permitiría alcanzar un papel propio e independiente a la hora de enfrentar las políticas agresivas de Turquía, de Israel y de cualquiera de sus valedores”.