Izquierda Unida, a través de su diputada Roser Maestro, ha registrado una iniciativa parlamentaria en el Congreso para que el Gobierno de Pedro Sánchez aclare “¿cuál es su compromiso concreto con Estados Unidos para consentir que refuerce su despliegue militar de guerra en la base de Rota (Cádiz)?” Maestro critica al Ejecutivo en su texto que tanto la sociedad como las formaciones políticas se hayan “enterado de una cuestión tan relevante por la Prensa”, mientras que “se hurta el debate parlamentario preciso”, así como “la reforma, en su caso, del convenio en las Cortes Generales”.
La parlamentaria valenciana de IU encuadrada en el grupo de Unidas Podemos pone en marcha esta iniciativa tras las informaciones conocidas ayer que señalan que el Gobierno socialista en funciones dio el visto bueno a la Administración de Donald Trump para reforzar su despliegue militar de guerra en la base de Rota a través de un destacamento de helicópteros navales, todo ello sin reformar el convenio bilateral vigente -como se había hecho hasta ahora- y sin pasar por el preceptivo control y acuerdo parlamentario.
Tal y como informó ayer ‘El País’, el pasado día 4 el cuartel general de la Sexta Flota, con base en Nápoles (Italia), anunció que los cuatro destructores lanzamisiles –USS Carney, USS Donald Cook, USS Porter y USS Ross- destacados en la base en territorio español serán sustituidos a partir de 2020 por otros más modernos. Ello lleva aparejado el traslado a Rota de un escuadrón de helicópteros navales de ataque para aumentar la capacidad de los destructores, junto a cerca de 30 militares norteamericanos más, entre pilotos y mecánicos.
Roser Maestro tacha la forma de proceder del Gobierno en este caso como “inadmisible”, mucho más si se tiene en cuenta “la deriva incendiaria que el presidente de Estados Unidos está llevando a cabo en materia internacional con sus estrategias bélicas e intereses económicos y geopolíticos”.
Se da el caso de que el Gobierno del PSOE asegura que ‘no pasa nada’ y que la misión de estos buques de guerra es básicamente ‘contribuir a la defensa contra misiles balísticos’, dentro del escudo antimisiles de la OTAN. Por el contrario, los datos constatados señalan que estos destructores han operado en misiones en el mar Negro como elementos de disuasión a Rusia tras la anexión de Crimea, así como para apoyar operaciones de ataque en la guerra de Siria con el lanzamiento de misiles.
Por todo ello, la diputada de Izquierda Unida pide explicaciones concretas al Gobierno sobre “¿cuáles son sus motivos para evitar el debate parlamentario de una decisión tan importante y también la reforma, en su caso, del convenio bilateral de defensa con EE.UU?”
Maestro completa su batería de preguntas para que el Gobierno responda por escrito interrogándole sobre si “¿va a seguir amparando las estrategias bélicas y los intereses geopolíticos de Estados Unidos y de la OTAN?”