Antonio MaílloNotas de prensa

Maíllo anima a “no dar por perdida la batalla de los Presupuestos Generales” a pesar de “la enésima amenaza de Junts para romper todos los hilos con el Gobierno”

El máximo responsable de Izquierda Unida avisa durante la reunión telemática de la Coordinadora Federal que “el fascismo ya está aquí, de nuevo cuño, con nuevas fórmulas de expansión, pero con unos valores inalterables” y apunta que “no estamos dispuestos a asumir que sea irreversible la llegada de la derecha y la extrema derecha al Gobierno de la mano de Feijóo y Abascal con PP y Vox”

El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha animado hoy a todas las formaciones progresistas a “no dar por perdida ninguna batalla política, tampoco la de los Presupuestos Generales del Estado” y eso “a pesar de que siga la enésima amenaza de Junts para romper todos los hilos con el Gobierno”.

Durante la exposición de su Informe Político en la reunión de la Coordinadora Federal de IU -máximo órgano de debate y decisión-, Maíllo exigió un “cambio de ánimo en la izquierda” y señaló que “la batalla en la defensa de la democracia también está en el cumplimiento de las obligaciones que tiene un Gobierno en presentar los Presupuestos, independientemente de las posibilidades o amenazas que haya para su aprobación, y sin dramatismo en caso de que no se cumpliera”.

El máximo responsable de IU aseguró contundente que “tenemos la disposición política de participación en un Gobierno en el que no renunciamos a nada” y eso incluye perseverar en sacar adelante tanto las cuentas públicas “y que obligue a todas las formaciones políticas a posicionarse sobre ello”, como “asumir determinados retos, sobre todo en el ámbito de la vivienda, el blindaje de los servicios públicos, además de las mejoras de carácter laboral”.

Antonio Maíllo alertó sobre que “el fascismo ya está aquí”, un fascismo “de nuevo cuño, con nuevas fórmulas de expansión, pero con unos valores inalterables: el odio, la aporofobia, el racismo, la intolerancia al divergente”.

Insistió en esta cuestión igual que poco antes, en su repaso internacional, mostró su “preocupación” por la nueva etapa de Donald Tramp al frente de EEUU, dentro de una “ola reaccionaria en este país, igual que en otros como Argentina y en la Unión Europea, el último, Austria”.

“Izquierda Unida -dijo- garantiza que va a estar a la altura política de este momento. Nos posicionamos con un mensaje muy claro ante la sociedad española: no estamos dispuestos a asumir que sea irreversible la llegada de la derecha y la extrema derecha al gobierno en España, como sería el caso de Feijóo y Abascal con PP y Vox”.

Expuso que “hay dos alternativas ahora mismo a este deterioro de las instituciones”, que pasan por una “reaccionaria y autoritaria” u otra “de profundización democrática”. Para esta último señaló que “hay que pergeñar con nuestras alianzas políticas y electorales un proyecto de país que no suponga remendar parte de una casa con averías, sino construir una nueva casa”.

Maíllo recordó que la propuesta que desarrolla IU de ‘Convocatoria por la Democracia’ “puede contribuir a esa construcción, a aumentar alianzas y a definir la tarea primordial de Izquierda Unida, que será nuestro trabajo mirando hacia adelante y no lo que hayamos hecho hasta ahora, aunque haya sido muy valioso en estos casi 40 años de vida”.

Volvió a llamar a una “profunda movilización”, entre otras razones para “evitar que España sea la pieza a batir que queda en los países de la Unión Europea”. Conseguirlo pasa por “desarrollar retos legislativos” y convertirlos en “complicidades que establecemos con la sociedad, se llamen Presupuestos Generales del Estado o se llamen reducción de jornada laboral”.

Retos legislativos

Sobre esta última propuesta sobre la que ha trabajado durante toda la semana -el jueves en una reunión con el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y ayer en un encuentro con las formaciones del espacio de la izquierda plurinacional- indicó que “está ganada socialmente y ahora hace falta que esa victoria social se transforme en ley a través de una victoria parlamentaria”.

Explicó que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales “debe ir complementada con una subida del salario mínimo profesional (SMI) en los tramos más ambiciosos y que suponga más de un 60% de subida desde que se entró al Gobierno de coalición en el 2020”.

Maíllo situó también como otro “reto legislativo” el “blindaje de las pensiones públicas” y dedicó una mención especial a señalar que “un país también se mide en sus coordenadas morales por las políticas que se hacen de cara a sus sectores más vulnerables, por eso entre las prioridades políticas está también el debate de la migración”.

“No podemos estar ajenos a la muerte permanente de migrantes -alertó-, ni al hacinamiento de más de 5.000 migrantes menores en Canarias. Deben tener una respuesta legislativa en la línea de la propuesta del Ministerio de Juventud e Infancia para modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería y obligar a los gobiernos autonómicos a que haya una distribución de esos menores y tengan una atención digna”.

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