El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha asegurado esta mañana que el todavía presidente de la Generalitat valenciana, el dirigente del Partido Popular Carlos Mazón, “se tendrá que ir tarde o temprano” por su nefasta gestión de la Dana y sus mentiras, tanto las propias como las vertidas por diferentes miembros de su Gobierno autonómico, del que dijo que está “amortizado”.
En sus respuestas a las preguntas planteadas durante el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Maíllo argumentó una dura crítica al trabajo y a la actitud mostradas por Mazón y su equipo. Valoró que las graves consecuencias del temporal marcarán la legislatura y apuntó que “los desastres naturales pueden no preverse cuando ocurren, pero sí se pueden prever las catástrofes humanitarias”, como las que han arrasado varias localidades valencianas y en las que el Gobierno de la comunidad no ha estado a la altura.
En el multitudinario encuentro, al que han asistido portavoces de formaciones políticas, sindicatos, de asociaciones de distintos sectores, así como representantes diplomáticos y de grupos de la sociedad civil, el máximo responsable de IU destacó que “no se ha producido una colaboración entre gobiernos porque no ha habido voluntad en el Gobierno valenciano”.
Contrapuso la “evidencia” de que “mientras el Gobierno central desarrolla actuaciones, el valenciano se enreda en justificar su actuación deficiente. No hay nada más corrosivo que un mensaje en el que cada administración busca construir un relato”.
Recordó que Izquierda Unida se mostró partidaria desde el primer momento de que el Gobierno estatal activase el estado de alarma para hacerse con el control principal de la gestión, porque “se podía circunscribir perfectamente al territorio y eso permitía que el Gobierno central interviniera sin pedir permiso”.
Preguntado por su valoración de que el Ejecutivo central no lo hiciera, consideró que “al final, aunque no se ha declarado, ha habido un protagonismo del Gobierno en las actuaciones”, que ha sumido actuaciones “de facto”, sobre todo en multitud de ellas que requerían mayor urgencia y concreción.
Para Maíllo ha habido un cambio de orientación debido al “shock” vivido por la población afectada por la envergadura de lo ocurrido y “cierta desorientación” ante las expectativas iniciales del despliegue del Ejército, al que se destinó al principio más a labores de vigilancia que de limpieza y ayuda directa. No obstante, valoró las “medidas acertadas” que corrigió el Ejecutivo de coalición con rapidez.
“Las medidas que se están tomando -apostilló- van en la línea acertada, pero podrían ser insuficientes en función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos. No pueden quedarse en medidas de carácter urgente, tienen que seguir complementándose con otras de carácter más estructural porque los daños van a ser para largo plazo”.
Tardanza que causó «muertes»
Antonio Maíllo incidió en que “Mazón se tendrá que ir tarde o temprano. Ahora tocará atender a las situaciones de emergencia pero políticamente conocemos la situación de gente que políticamente está totalmente amortizada, como pensamos que está su Gobierno o la principal responsable como consejera de Interior”, en referencia a Salomé Pradas”.
Denunció la tardanza del Ejecutivo del PP valenciano en activar las alertas en el primer momento, algo que ha causado “muertes” y que tiene una “responsabilidad política”, y cómo luego pasó de centrarse en buscar soluciones y comunicarlas a “construir un relato para justificarse”.