El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz en temas de Interior del Grupo Plurinacional Sumar, Enrique Santiago, ha asegurado esta tarde en el Pleno del Congreso que con el inicio de la tramitación de la nueva Ley de protección de las libertades y seguridad ciudadana, que pretende acabar con la denominada ‘ley mordaza’ “vamos a derogar todos los contenidos liberticidas y lesivos que introdujo el Partido Popular en sus ‘reformas mordaza’ del año 2015, que impiden el ejercicio del derecho a la participación social, a la protesta o a la manifestación”.
Santiago ha sido desde el inicio de esta legislatura hace algo más de un año uno de los principales artífices para alcanzar un acuerdo y redactar el nuevo texto que firman hasta seis grupos parlamentarios, y que esta noche el Congreso ha tomado en consideración por 176 votos a favor y 170 en contra, tras unir sus votos una vez más la derecha del PP y la ultraderecha de Vox.
Advirtió de que “el PP y la ultraderecha presumen de ser muy liberales, defensores de las libertades individuales, pero su práctica en el gobierno es el recorte de derechos civiles y de libertades públicas”.
Valoró que “por ello existe una necesidad y un amplio margen en nuestras leyes para ampliar los derechos de la ciudadanía sin comprometer la seguridad pública ni, por supuesto, el desarrollo de la tarea profesional de la Policía que, si conseguimos aprobar esta ley, dispondrá de más mecanismos, más modernizados y más democráticos para llevar adelante exitosamente su trabajo de garantizar la libertades públicas”.
Enrique Santiago señaló que “España es un país seguro, tranquilo, sin problemas de orden público”, pese a lo cual “arrastramos una legislación restrictiva de libertades públicas”, por lo que es “una urgencia democrática reformar la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana para aprobar una nueva legislación que garantice más libertades y para conseguir mayor seguridad humana”.
Explicó que con esta propuesta “continuamos nuestra estrategia de regeneración democrática del Estado y abordamos una ley de seguridad integral para construir un nuevo modelo de seguridad que, necesariamente, tiene que ser más humana, más orientada a la convivencia, a la solución alternativa de conflictos y a la reparación del daño causado por infracciones a las normas de convivencia”.
Criticó también al PP y Vox, y apuntó que “es sencillamente falso afirmar que España es un país sin orden público; más bien es todo lo contrario: las tasas de infracciones a la convivencia se sitúan entre las más bajas de la Unión Europea, incluidos países de nuestro entorno como el Reino Unido, Bélgica o Alemania”.
“Es impropio de una cultura democrática -dijo- afirmar que la reforma de una ley considerada ‘mordaza’ supone comprometer nuestra seguridad pública, ni la de los profesionales de la seguridad ciudadana”.
A su juicio, afirmaciones como esas “son demagogia de la derecha, que no pierde ocasión de agitar a los colectivos de trabajadores de las fuerzas de seguridad para que olviden que el PP, tan preocupado ahora, nunca subió debidamente sus salarios y, además, redujo las plantillas policiales”.
Por eso, envió “un mensaje de tranquilidad a los sindicatos policiales” y les pidió que “no se dejen utilizar y manipular por el PP y la ultraderecha” y que “desarrollen su necesaria tarea reivindicativa, pero de manera que no comprometan la necesaria neutralidad de los servicios policiales y no sean utilizados por la extrema derecha. Eso les aleja de la amplia mayoría de la sociedad española”.
Recordó que ha sido el actual Gobierno “el que les ha subido los salarios en torno a un 30% y el que ha incrementado las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil, y difícilmente podemos ser acusados de dejar a la Policía ‘sin medios para el trabajo’”.
El portavoz parlamentario de IU destacó que “asistimos a un gran acuerdo de fuerzas democráticas, lo que no es habitual. Somos seis grupos parlamentarios los que hemos presentado esta propuesta, un importante aval para ser tomada en consideración y para comenzar una tramitación parlamentaria que ojalá sea urgente”.
“No hay excusas entre los demócratas para acabar con la ‘ley mordaza’, que lleva más tiempo en vigor con el Gobierno de coalición de izquierdas, que con el Partido Popular”, señaló.
Se mostró satisfecho por haber “superado las dificultades arrastradas hasta ahora para alcanzar el acuerdo, dificultades que en algunos casos no eran por materias propias de esta ley, sino que hacían referencia a aspectos regulados en otras normas, algunas de las cuales actualmente también están siendo modificadas”.
“Tenemos al alcance de la mano la que probablemente es la última oportunidad para acabar con la ‘ley mordaza’ -sentenció- y los demócratas no tenemos excusa para dejarla pasar”.
Santiago también dejó claro que “el presente es un proyecto sustancialmente distinto a la actual ley, empezando por el enfoque de protección de derechos y libertades del ciudadano que lo atraviesa. Es un enfoque claramente progresista y avanzado en materia sancionadora y de reparación del daño causado”.