El portavoz adjunto en materia de Interior del Grupo Plurinacional Sumar, Fèlix Alonso, ha reclamado esta tarde en el Congreso al director general de la Policía “de ‘investigado’ a investigador” que detalle públicamente si “tomará medidas disciplinarias frente los agentes que no cumplieron con su deber” o si “ante la evidencia de los hechos, ¿se ha aplicado ya alguna medida organizativa a los policías implicados?” en el espionaje y rastreo a personas, algunas diputados/as como él, realizado por efectivos de “la ‘policía patriótica’ del Partido Popular”, que funcionó durante años de manera ilegal y sin ningún tipo de “aval judicial”.
Alonso se dirigió de esta forma a Francisco Pardo durante su larga comparecencia en la Comisión de Interior, a quien reconoció que “soy consciente de que el tema está sub iudice” más teniendo en cuenta que “usted, como yo, debe estar en las antípodas de esas prácticas ilegales a las que nos vemos sometidos algunos ciudadanos cuando gobierna el Partido Popular”.
Recordó que según los datos conocidos, él mismo fue objeto de seguimiento “en 29 ocasiones, casi siempre a partir de las 05,00h. de la mañana, sabiendo que me levanto a las 06,00h., entre 2015 y 2016 para intentar sacar trapos sucios que pudieran dañar mi reputación y la de mi grupo”.
El parlamentario catalán de Izquierda Unida, que compartió más tarde su intervención con el portavoz de esta formación, Enrique Santiago, reprochó al responsable directo de la Policía Nacional que “desde el punto de vista ciudadano, a veces da la sensación de que existen dos varas de medir” en cuanto a la respuesta a determinadas actuaciones policiales.
Lo ilustró con el ejemplo de los policías alemanes que el pasado verano dieron una paliza y dejaron malherido a un taxista español en Mallorca “a mi modesto entender, un intento de asesinato”, que fueron puestos en libertad sin medidas cautelares. De ahí que se preguntara de forma retórica si “en lugar de ser policías alemanes hubiesen sido funcionarios de correos, ya no le digo argelinos o peruanos, sino alemanes, el trato hubiese sido igual”.
Fèlix Alonso indicó a su interlocutor que “la policía alemana está en un proceso de ‘desnazificación’ a causa de la infiltración de grupos neonazis”, por lo que le trasladó su deseo para que en España “la Policía Nacional y el resto de las fuerzas de seguridad generen anticuerpos para que no suceda en nuestro país lo mismo”.
En esta misma línea, señaló que a su grupo le “preocupa enormemente” el “incumplimiento de la Ley de Memoria y la exhibición de símbolos que fomentan el odio” desde los cuerpos policiales. Recordó la utilización de una bandera con la Cruz de Borgoña, profusamente utilizada por la extrema derecha, como fondo de unas declaraciones en televisión en una comisaría de Las Palmas.
Desde Interior respondieron por escrito que “no saben ni quién, ni por qué se colgó como decorado” esa bandera, por lo que volvió a interrogar a Pardo si “en este tiempo, ha podido determinar quién fue el responsable y se le ha abierto expediente”.
Completó este apartado interrogando también sobre si realmente “se va a paralizar” el acuerdo de formación entre el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y el denominado ‘Club Desokupa’ “de clara orientación violenta, paramilitar y mafiosa, que para nosotros debería ser ilegal”.
En otro orden de cosas, criticó que la Policía Nacional haya dedicado tiempo y medios para desarrollar una campaña de actuación ante la ‘okupación’ ilegal de viviendas, a través del Programa Colectivos Ciudadanos, cuando en realidad en nuestro país, con cifras contrastadas de 2021, “existen 26 millones de inmuebles; en 2022 se produjeron 17.000 denuncias, de las que sólo el 5% fueron ‘okupaciones’ ilegales y de ellas ¡850 ‘okupaciones’ de viviendas de primera y segunda residencia en toda España!”
“El problema real -dijo- es que en España nadie con un salario normal puede acceder a una vivienda y, sin embargo, parece que el Cuerpo Nacional de Policía está poniendo el foco en el lugar equivocado”. Por eso le preguntó directamente, no exento de ironía, si “tiene prevista la Policía Nacional elaborar un programa de formación a sus agentes para detectar alquileres temporales de habitaciones, pisos y locales ilegales”.
Fèlix Alonso no dejó pasar la oportunidad también de interrogar a su interlocutor sobre si Interior va a acceder alguna vez a “darnos las cifras de policías infiltrados en movimientos sociales”, tal y como ha pedido el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.
De nuevo en materia de Memoria Democrática planteó también al director de la Policía si, tras muchos meses de retraso y después de que la semana pasada el Parlament de Catalunya llegara a un acuerdo para trasladar esa petición al Gobierno de España, “se están haciendo los preparativos para trasladar a otro espacio la sede de la Policía Nacional de Vía Laietana para que se pueda convertir en un espacio de Memoria sobre la represión de la dictadura franquista”, además de si “tiene previsto retirar las medallas y condecoraciones a los policías torturadores relacionados con el franquismo”.