Izquierda Unida ha defendido hoy desde Asturias un nuevo modelo de financiación autonómica y una reforma fiscal “justos” y que “responda a las necesidades de servicios públicos de la ciudadanía y no de los territorios”. El coordinador federal, Antonio Maíllo, y el coordinador general en IU Asturias y consejero del Ejecutivo autonómico, Ovidio Zapico, han coincidido en que se debe “negociar un nuevo sistema que asegure la prestación de servicios públicos de calidad”.
En declaraciones a los medios de comunicación y en el acto público anual con la militancia y simpatizantes para reiniciar la actividad política tras el verano desde la localidad minera de El Entrego, Maíllo advirtió de que “el problema no es el acuerdo al que han llegado en Cataluña”, sino que está en el Partido Popular “que atiza un debate entre territorios que, usando su terminología, es lo menos patriótico que existe”.
“El PP quiere enfrentar a los territorios -denunció- porque quieren que el foco no esté en lo que es el principal agujero fiscal de España, que se llama Comunidad de Madrid. Hay un permanente vaciamiento de los tributos a los ricos en Madrid y en las comunidades donde gobierna la derecha que supone una merma de los ingresos y una competencia desleal con el resto de comunidades”.
Maíllo insistió en que a nivel de financiación autonómica y fiscal “ese es el mayor problema que tenemos en nuestro país. El problema no está en Cataluña; ellos han planteado una propuesta que se abordará de manera multilateral y que no compartimos que sea solo bilateral”.
El máximo responsable de IU apuntó que el acuerdo de financiación en Cataluña que sirvió para formar el Gobierno en este territorio tiene que ser una “oportunidad” para afrontar la “modificación de un sistema que está ya caducado desde hace 10 años”.
Aprovechó esa “deslealtad institucional” del PP con el resto de comunidades donde no gobierna y la necesaria reforma de la financiación autonómica y local para trasladar un mensaje de “certidumbre y de seguridad” a los trabajadores: “pueden estar muy tranquilos, Izquierda Unida apuesta claramente por defender a la ciudadanía que necesita los servicios públicos y por un modelo que no financia territorios, sino personas y servicios”.
En lo que tiene que ver a la reforma fiscal, explicó que tiene que “asegurar recursos suficientes para toda la ciudadanía” más allá del lugar donde se viva. Reprochó que hoy sean “las rentas del trabajo” las que soporten mayoritariamente el sistema tributario a través del IRPF y del IVA. Esto se ha agravado en los últimos 15 años después de que estos tributos “se han incrementado en 20 puntos, mientras que el Impuesto de Sociedades que recae sobre las empresas ha bajado 20 puntos”.
“Algo hay que hacer cuando hay un beneficio de 400.000 millones de euros de las empresas para que aporten al bien común”, consideró.
En el mismo tono didáctico y sereno utilizado los días anteriores en su visita de trabajado a Zamora y Palencia, Maíllo ha reivindicado mecanismos para que el incremento de financiación desde el Estado a las comunidades redunde en “mejores servicios y no una vía para seguir beneficiando a los más ricos y agrandando el agujero fiscal”, como hace el PP. Por ello, defendió el ‘principio de condicionalidad’, para que el aumento del dinero que se reciba vaya directamente a “reforzar las políticas de educación, sanidad y servicios sociales”.
No se olvidó de reclamar tampoco un “nuevo modelo de financiación local”, algo que ha lamentado que nadie quiera abordar. Por eso, ha mostrado su “hartazgo” de que la competencias de atención directa que recaen en los ayuntamientos estén “infrafinanciadas” y el resto de partidos no piensen en remediarlo entre sus prioridades.
Incertidumbre sobre el Presupuestos Generales
Respecto a la agenda inmediata, reconoció la “incertidumbre” existente en que el Gobierno pueda sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2025, al haberse conjurado la derecha y la ultraderecha de impedírselo.
Antonio Maíllo aprovechó su presencia en Asturias para advertir con un ejemplo muy claro de las consecuencias que para este territorio tendría el empecinamiento del PP por tumbar las cuentas públicas estatales: “en Asturias que no haya Presupuestos supondría 200 millones de euros menos de financiación de diferencia” para el año que viene.
“Estamos hablando -concretó- de 23.000 millones de euros menos para todas las comunidades, lo que tiene una repercusión en Asturias de un 10% de más que podría recibir y que si no se aprueba no recibiría o que habría que pasar a decretos de Hacienda más tardíos”.
El coordinador federal de IU señaló que “esto hay que decirlo para retratar a cada una de las formaciones políticas en su posición”. Apuntó que “si el PP y Vox siguen con su oposición cafetera de negar todo, pues habrá que decirles en Asturias y en el resto de España que están siendo desleales con su territorio”.
Y en Asturias, donde ha habido un importante impulso a la política de vivienda desde el Gobierno autonómico en el que participa IU, Antonio Maíllo ha elogiado la labor del consejero y coordinador general de IU asturiano, Ovidio Zapico, al tiempo que ha levantado la voz para exigir a nivel estatal “medidas que permitan dar respuesta a las necesidades habitacionales de la mayoría”.