El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, junto a numerosos dirigentes y cargos públicos de IU Asturias, entre los que ejercía de orgulloso anfitrión el alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, han arropado esta mañana junto a centenares de vecinos de la localidad asturiana a la familia del histórico regidor, minero y militante de IU, Aníbal Vázquez, recientemente fallecido a los 68 años, durante el multitudinario acto para renombrar al que desde hoy deja de ser el Parque de La Mallacina para convertirse en el Parque Aníbal Vázquez. En este emotivo encuentro también intervino el presidente de Asturias, Adrián Barbón.
Cientos de personas se congregaron en las inmediaciones del espacio que a partir de ahora lleva el nombre del alcalde de IU, el mismo que logró desde su Ayuntamiento que pasara de ser un solar abandonado en el centro de Mieres, a convertirse en un pulmón con áreas verdes y zonas de descanso para sus habitantes, su proyecto más querido. El nombramiento del parque, aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en sesión extraordinaria, parte de una petición directa de la ciudadanía y del movimiento social del concejo.
Las palabras más sensibles salieron de los labios de Susana Vázquez, hija de Aníbal, que en nombre de toda la familia aseguró que “mi padre era muy consciente del enorme sacrificio que había hecho la ciudadanía y quería devolver este depósito impagable de confianza haciendo realidad los proyectos que necesitaba este concejo”. Muy emocionada y rodeada de los suyos, añadió que “su obsesión era no defraudar a la gente que tanto le apoyó”.
Antonio Maíllo, por su parte, durante una breve intervención en la que en ningún momento ocultó su emoción, destacó la impronta que Aníbal Vázquez ha dejado en la política “pero no solo de Mieres o Asturias, sino de España”.
Para el coordinador federal de IU, supo ejemplificar “cómo se puede hacer política para el pueblo, desde el pueblo” y enfatizó el impacto que supuso la muerte del regidor para sus vecinos y vecinas, pero también para muchas otras personas, registrado en la imagen de miles de personas sinceramente afectadas acompañando el cotejo fúnebre”. Ese sentimiento, valoró, trascendió a Mieres y se proyectó en todo el país.
Mailló lo situó como uno de esos “raros ejemplos” de que, en un contexto político “tóxico” y desde un territorio de la periferia, se demuestra que es posible impulsar “otra forma de hacer política”.
Para la ministra Sira Rego, la figura de Aníbal simboliza fielmente una de las facetas que articulan de manera especial la acción política de IU: el municipalismo. Aseguró que el dirigente asturiano fallecido “representa como nadie el compromiso con el municipalismo, algo que tiene mucho que ver con nuestra organización política”.
El alcalde Mieres, Manuel Ángel Álvarez, destacó que su predecesor en el cargo formaba parte de lo que recordó con emoción como su “segunda familia”. Destacó una “generosidad” que nunca tuvo límites por parte del que calificó sin rodeos como “el alcalde más querido de Mieres, al más respetado de Asturias y uno de los mejores de España”. Justo en ese momento, el silencio respetuoso que mantenía los centenares de presentes se rompió con un grito que, desde el fondo, completó esas palabras con su sincero y sencillo “¡y un minero!”.