La coportavoz de la dirección federal de Izquierda Unida, Amanda Meyer, ha asegurado esta mañana que “queremos que se llegue a un acuerdo” en relación a la aprobación definitiva de la ley de amnistía, después de que los independentistas de Junts forzaran a finales del mes de enero en el Congreso el reinicio de la tramitación de la norma, tras votar lo mismo que la derecha y la ultraderecha de PP y Vox sobre el texto que legó al Pleno.
En la habitual rueda de prensa de los lunes, Meyer constató a preguntas de los periodistas que esta ley es “la mejor propuesta para volver a la senda de resolución política” de los problemas de convivencia en Cataluña y a su encaje en el resto del Estado.
La dirigente federal de IU indicó también que “queremos que se resuelva antes del jueves” y lo hizo tan solo un par de horas antes de que se hiciera público que el Congreso de los Diputados reactivaba el debate sobre la ley de amnistía. La Comisión de Justicia ha convocado para este día el debate y votación del nuevo dictamen que tiene que emitir esa comisión sobre esta proposición de ley orgánica, de conformidad con el artículo 121.2 del Reglamento.
Si el nuevo texto consigue más síes que noes en la Comisión de Justicia el día 7 podrá pasar de nuevo a Pleno a la semana siguiente para su aprobación definitiva y que la ley sea enviada al Senado, donde el PP ya adelantó que ‘retrasará todo lo posible’ su tramitación.
Amanda Meyer indicó que “no tenemos ninguna duda de su respaldo constitucional y que jurídicamente va a ser una buena ley”. Al mismo tiempo, mostró su satisfacción de que sea esto lo mismo que opina en un informe preliminar “la Comisión de Venecia”. Un nutrido grupo de miembros de este órgano consultivo del Consejo de Europa -denominado oficialmente Comisión Europea para la Democracia por el Derecho- visitó nuestro país a comienzos de febrero, tras las maniobras realizadas por el PP en el Senado, valiéndose de la mayoría absoluta de la que dispone allí la derecha.
La jugada orquestada por el partido de Álberto Núñez Feijóo, en su intento de internacionalizar el rechazo a la ley de amnistía, se le ha vuelto en contra a la derecha, después de que la Comisión de Venecia haya avalado el desarrollo de esta norma y sólo haya puesto mínimas objeciones técnicas que no afectan a su conjunto.